Ada Colau, que repite como presidenta del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), pide al Gobierno de España que aumente su recortada participación en el transporte público
Pocas unanimidades se producen en la política actual como la que ha formado este jueves en torno a la lucha contra la contaminación atmosférica en la constitución del consejo del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), institución que se antoja como el verdadero “oasis catalán”, dado el acuerdo cuatripartito que la gobernará y que tiene un presupuesto de nada menos que 1.300 millones anuales, el tercero de Cataluña.
A diferencia de la Diputación de Barcelona, donde el pacto fue entre PSC y Junts per Catalunya, en el AMB, que en los anteriores cuatro años había dejado en la cuneta a CiU, ahora también han sido incluidos sus herederos junto a ERC y los Comunes en un consejo metropolitano integrado por 90 miembros, con algunas ausencias justificadas, como la del concejal barcelonés de Junts Joaquim Forn, en prisión, u otras no tanto, como la del también concejal de Barcelona Jaume Collboni (PSC). El pacto cuatripartito se ha realizado a pesar de que el PSC está a solo tres consejeros de la mayoría absoluta, al contar con 43 miembros (el 48%). En Comú Guanyem tiene 16 consejeros (18%), 15 ERC (16%), 8 Junts per Catalunya (9%), 2 Ciutadans (2,2%), 1 PP (1,11%), 2 de Barcelona pel Canvi (2,22%) y uno Guanyem Badalona En Comú (1,11%), Ara Decidim Ripollet (1) y CAT Torrelles (1), con el mismo porcentaje.
A propuesta del consejo de los 36 alcaldes metropolitanos, de los que 28 lo son de municipios del Baix Llobregat, incluyendo L’Hospitalet, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha renovado como presidenta del AMB con 84 votos a favor y 6 abstenciones, entre las que destaca la de Manuel Valls (Barcelona pel Canvi), que le ha recordado que su elección se ha producido gracias a su voto afirmativo en el Ayuntamiento de Barcelona para impedir que fuera alcalde el republicano Ernest Maragall. La junta de gobierno del AMB estará compuesta por la presidenta, 11 vicepresidencias y 6 consejeros. La presidencia la ostenta Ada Colau, por En Comú Guanyem. La vicepresidencia ejecutiva, Antonio Balmón, por el PSC. El resto de vicepresidencias recaen de la siguiente forma: 3 para en En Comú Guanyem, 4 para el PSC, 3 para ERC y 1 para Junts. Además, habrá 4 consejeros del PSC y 1 de ERC.
Reparto de cargos del cuatripartito
Aunque la aprobación del cartapacio se ha dejado para un pleno del 31 de julio, las áreas de gestión ya han quedado repartidas de la siguiente manera por el cuatripartito: Vicepresidencia que incorpora la gestión del Área de Administración y Territorio, en manos de Antonio Balmón (PSC); en Movilidad, Transporte y Sostenibilidad repetirá el alcalde de Sant Joan Despí, Antonio Poveda, también del PSC; el área de Ecologia lo llevará En Comú Guanyem, y probablemente repetirá Eloi Badia, de En Comú; Desarrollo Social y Económico será para el PSC; Planificación Estratégica para En Comú Guanyem; Desarrollo de Políticas Urbanísticas para ERC, igual que Internacional y Cooperación.
Está en juego la salud
En materia de lucha contra la emergencia climática lo que está en juego es la salud de los ciudadanos. Eso ha quedado meridianamente claro en el transcurso del pleno metropolitano y también en la rueda de prensa posterior en la que ha comparecido Colau flanqueada por los representantes del cuatripartito: el socialista Antonio Balmón, que es quien gobernará el AMB como vicepresidente ejecutivo, y Joan Borrás (ERC y de El Papiol) e Isidre Serra (Junts per Catalunya), alcalde de Sant Climent de Llobregat.
Tras la denuncia de la Comisión Europea contra España por rebasar los límites de dióxido de nitrógeno (NO2) en las metrópolis de Madrid y Barcelona, especialmente detectados en el Baix Llobregat, la presidenta del AMB reclama al resto de administraciones, en especial la Generalitat y el Gobierno central, más medidas para combatir la contaminación. Unas medidas que se centran básicamente en el aumento de las inversiones en Rodalies y el resto del transporte público, como la unión de los tranvías del Baix Llobregat y el Besòs a su paso por Barcelona, para que de esta forma existan alternativas para que los conductores puedan dejar de usar sus vehículos privados. Al Gobierno central también se le reclama que recupere las aportaciones que realizaba a la Autoridad de Transporte Metropolitno (ATM), que incluye Metro y autobuses y que ha quedado reducida a la mitad.
Zona de Bajas Emisiones el 1 de enero
Colau ha justificado que “lo que está en nuestras competencias ya lo estamos haciendo y lo haremos con toda la determinación. Entre las medidas impulsadas por el AMB destaca que el 1 de enero de 2020 entrarán en vigor las restricciones en la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en la zona comprendida en el interior del anillo que conforman las Rondas de Dalt y del Litoral. Sobre la implantación de un peaje urbano, Colau recuerda que está en estudio y que la ZBE abarca un territorio mucho más grande que Madrid central.
Otras medidas para reducir la contaminación atmosférica, además de la unión de los tranvías y más inversión en transporte público, son la creación de “Parks & Rides” en las estaciones para que los conductores puedan dejar sus vehículos, además de seguir potenciando medidas ya realizadas en el mandato 2015-2019, como más creación de carriles bici y el fomento de vehículos eléctricos, tanto en la capital catalana como en los municipios metropolitanos.
Antonio Balmón ha subrayado que las medidas que persiguen reducir la contaminación no van contra nadie. “Que todo el mundo entienda que es por su bienestar, porque las consecuencias más duras se producen sobre la salud de las personas”, ha dicho el también alcalde de Cornellà. Balmón ha subrayado que es necesario estudiar muy bien cómo hacer compatible la movilidad privada con una mejora de la calidad del aire y ha hecho un alegato sobre la bondad de las restricciones que realizan las administraciones, “por el bien de todos”, ha subrayado.
El agua, pendiente de una sentencia
En el transcurso del pleno metropolitano, unos activistas de Aigua És Vida han desplegado una pancarta en la que reclamaban la gestión del agua cien por cien pública y democrática, justo en el momento que era proclamada Ada Colau como presidenta del AMB. Sobre la gestión del agua, el pacto cuatripartito de 54 puntos incluye la creación de una comisión que aborde los pasos a dar a partir de que el Tribunal Supremo se pronuncie tras un recurso a una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que anuló la creación de la empresa mixta que abastece a los municipios metropolitanos, y que está integrada por Aguas de Barcelona, del grupo Agbar (85%) y el 15% restante en manos del AMB.
Colau ha señalado que después de la sentencia, la comisión abordará los pasos a seguir, aunque no impedirá que “después cada municipio pueda tener su posición particular” sobre la gestión de este bien escaso, público y de primera necesidad.
El nuevo Plan Director Urbanístico, de campaña
Además de luchar contra la emergencia climática y facilitar la movilidad sostenible metropolitana, la tercera gran preocupación del gobierno del AMB para el mandato que acaba de comenzar es la aprobación del Plan Director Urbanístico, que sustituirá el Plan General Metropolitano que data de 1974. Un plan que va a ser explicado en un proceso de participación que incluye una gira de presentaciones que finalizará a finales de este mismo año. Según Antonio Balmón, “después de no haberse tocado el PGM en más de 40 años, el nuevo PDU se prevé que esté listo en un periodo de 18 meses, a contar a partir de enero de 2020”. Una tarea que el alcalde de Cornellà ha dicho que estará en manos de ERC, según la repartición de responsabilidades realizada por el cuatripartito.
Cooperación municipal
La inversión en el Besòs también será una prioridad para el AMB en su lucha por las “desigualdades territoriales”. En este sentido la representante de los Comunes, ha recalcado “la falta de inversiones que habido hasta ahora”. Por ello, Ada Colau ha pedido a los presentes que “desde el Área Metropolitana tendremos que hacer un esfuerzo colectivo para recuperar una de las áreas más deterioradas de nuestro territorio”.
En su intervención, ya como presidenta del AMB ha puesto en valor “el trabajo realizado en la anterior legislatura” y ha subrayado la necesidad de “cooperar entre los 36 municipios del territorio, más allá de Barcelona, salvaguardando riquezas como las playas, el Parque Agrario y el Parque Natural de Collserola”. El acuerdo cuatripartito incluye 54 objetivos programáticos “con un fuerte contenido social” y medidas para vertebrar el territorio metropolitano, así como promover la implicación ciudadana en la toma de decisiones y profundizar en las relaciones de cooperación con el resto de instituciones locales de la región metropolitana barcelonesa.
Transversalidad versus política clara
En el plenario, Manuel Valls ha afirmado que desde Barcelona pel Canvi “haremos una oposición exigente y propositiva”. En su turno de intervención, ha reclamado un gran pacto por la vivienda que devuelva la confianza al sector para afrontar la creciente demanda. “Será un reto que necesitará de un acuerdo metropolitano fruto de una voluntad política”. En relación a la conformación del cuatripartito metropolitano, Valls ha advertido que “la transversalidad puede ser ejemplar pero un gobierno metropolitano necesita políticas claras que requieren una voluntad política que se puede permitir distracciones”.
Para el consejero metropolitano del PP, Miguel Jurado, es “importante el desarrollo del PDU”, y ha advertido que llevarán a cabo una oposición responsable que tendrá que ver con que “aquí nadie se tiene que relajar, porque donde hay control hay acción”. Y para empezar a ejercer de oposición, Jurado ha afeado al cuatripartito que “ni siquiera se han molestado en justificar el aumento de 8 a 11 vicepresidencias” en el nuevo consejo metropolitano.
Alegato por los políticos presos
Desde Ciudadanos han recordado que “no hay una anormalidad democrática” en respuesta a los alegatos en favor de los políticos presos lanzados por republicanos y miembros de Junts per Catalunya. Ciudadanos ha justificado no haber dado apoyo a este gobierno porque “está integrado por constitucionalistas que van de la mano de populistas y nacionalistas”. El alcalde de Sant Climent de Llobregat, Isidre Sierra, es el que ha hecho un mayor alegato por la “excepcionalidad del mandato que vivimos donde un regidor democráticamente elegido, Quim Forn, no puede asistir al pleno de este organismo metropolitano”. Sierra ha calificado esta situación como “una vergüenza".
En relación con los asuntos metropolitanos, el portavoz de Junts per Catalunya ha subrayado la importancia de saber introducir entre los acuerdos de gobierno “el cuidado y la gestión de las zonas boscosas, la no desaparición de la agricultura y la prevención de incendios. Nuestra voluntad es la de mejorar la vida de los metropolitanos y que la AMB sea una puerta de entrada de oportunidades”. El alcalde de Torrelles, de CAT per Torrelles, Ignasi Llorente, ha coincidido con Sierra en la importancia de los pueblos de montaña donde la agricultura todavía existe.
El representante de ERC, Joan Borràs, también ha hecho notar la “ausencia de Quim Forn en este pleno” y se ha comprometido a “realizar un seguimiento detallado y dar cuenta del cumplimiento de los acuerdos”. Los comunes han resaltado en su intervención la “falta de inversión en el Besòs”, mientras Josep Perpinyà, alcalde de Sant Just Desvern y portavoz del PSC metropolitano, ha centrado su discurso en el desarrollo del acuerdo, que ha tenido un “carácter generoso para que fuera posible”. Perpinyà ha señalado que “hemos dibujado escenarios para llegar a un acuerdo con las fuerzas políticas, siempre en beneficio de las personas”.