Ecologistas en Acción-Les Agulles ha presentado de manera simultánea cuatro mociones ambientalistas en los plenos de Castelldefels, Gavà, Viladecans y Sant Boi que se debatirán mañana día 26 de septiembre, mientras que esta tarde el Pleno de Cornellà votará otro texto presentado en este caso por los comunes. Las propuestas pretenden implicar a los ayuntamientos en la lucha contra la crisis climática y la emergencia ecológica. "Hasta ahora, los municipios han tenido un papel de hacer pomposas declaraciones, pero las medidas han sido muy tibias, con poco efecto real", lamenta Jaume Grau, portavoz de la plataforma ecologista. Por todo ello, cree que los gobiernos municipales "han de liderar los cambios, porque el colapso lo sufrirán de manera brutal", ha añadido.
Por todo ello, los ecologistas reclaman algo más que una declaración simbólica y exigen medidas reales en materia de transporte, energía, agricultura, biodiversidad, urbanismo, residuos o bienes comunes. Los municipios no se pueden quedar con los brazos cruzados, sostienen, "menos todavía en el Delta, que será una de las regiones de Europa más devastadas por el cambio climático", haciendo referencia a la subida del nivel del mar y la sequía.
Por otro lado, Les Agulles defiende que los consistorios "han de gestionar toda la transición hacia otra economía de bajo impacto ambiental de forma participativa con la sociedad", en palabras de Grau. De hecho, los ecologistas ponen énfasis en hablar de "emergencia ecológica" y no solo climática, ya que la extinción de especies y la degradación de los ecosistemas "es una crisis igual de grave".
La huelga por el clima en L'Hospitalet
Por su parte, una veintena de colectivos sociales de L'Hospitalet han emitido un comunicado de apoyo a la convocatoria mundial de este viernes. En el escrito alertan sobre la calidad del aire en la segunda ciudad de Cataluña y sobre la falta de zonas verdes en la ciudad. Sobre esta última cuestión, remarcan que la ciudad tan solo tiene un 10% de suelo verde y que la superficie de zonas verdes por habitante es de 5,57 metros cuadrados, "muy inferior a los 10 o 15 que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS). En esta línea, critican el Pla Director Granvía-Llobregat, porque conlleva la construcción de más edificios y un aumento de la movilidad de vehículos. Por todo ello, reclaman unos barrios "más verdes", una red de transporte público "sostenible" y proteger los árboles de la ciudad, tras la polémica por la tala y sustitución de ejemplares que azota la actualidad municipal.