Una más que en todo 2018, a falta de dos meses para finalizar este fatídico 2019. En el ámbito de L’Hospitalet y el Baix, las últimas cifras disponibles referentes a la violencia machista indican un repunte de las víctimas de abril a junio, en comparación con los tres primeros meses del año. Así lo explicamos en el reportaje que abre este número, elaborado con el horizonte del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que un año más volverá a poner sobre la mesa la necesidad de implementar medidas, tanto jurídicas y policiales como educativas entre los jóvenes, para poner fin a la violencia estructural hacia las mujeres y avanzar en pos de un escenario de igualdad con los hombres.
Por este motivo, desde El Llobregat hemos querido reivindicar el papel de las mujeres en diversos ámbitos, con una revista en la que cada reportaje y artículo las tiene como protagonistas. Y qué mejor que destacar en portada, por la carga de testosterona y autoritarismo de corte machista que tradicionalmente ha envuelto a ese ámbito, a mujeres que han hecho carrera en cuerpos y fuerzas de seguridad.
Entre las voluntarias que se ofrecieron a participar en una sesión fotográfica y posterior entrevista conjunta para reflexionar sobre el papel de la mujer en un mundo tan masculino, contamos con la primera agente que entró en la Brigada Móvil de Mossos d’Esquadra -los antidisturbios de la policía catalana- cuya larga trayectoria y experiencias corroboran que, hasta no hace mucho, ser mujer policía acarreaba ciertos prejuicios que tenían que superar a menudo con doble esfuerzo en comparación con sus compañeros, como si por el hecho de ser mujeres necesitaran demostrar que podían hacer algo para lo que muchos pensaban que no estaban hechas.
Una agente de la Guardia Municipal de Castellví, una guardia civil, una policía nacional y una soldado completan el quinteto de portada que hace visible, tal y como defienden ellas en la entrevista conjunta, la presencia femenina en los diferentes cuerpos de seguridad. Una presencia, no obstante, aún muy baja en porcentaje: Mossos ofrece la cifra más alta, con el 21% de mujeres, mientras que los ejércitos cuentan con un 12,7% en sus filas, seguido del Cuerpo Nacional de Policía, con el 12%. La Guardia Civil cierra el ránking con un 7,5%.
Desigualdades entre hombres y mujeres que se van corrigiendo, pese a que todavía hay camino por recorrer. Y si no que se lo digan precisamente a Judith Corachán, deportista samboyana que ha cobrado 6.000 euros menos que el campeón masculino por ganar el Embrunman, el triatlón más duro de Europa. A las mujeres les queda una maratón para alcanzar la plena igualdad.