Es 15 de diciembre de 1992. Pedro, vecino de La Verneda, en Barcelona, acompaña a su novia Yolanda a casa, en L’Hospitalet. En la avenida de Cataluña un Opel Vectra blanco que circula a gran velocidad casi atropella a la chica. Ésta recrimina al conductor su actitud, que baja del vehículo y la empuja. Pedro sale a defenderla y, en ese momento, el conductor saca una pistola y descerraja un tiro en la cabeza al joven. Llegaría muerto al Hospital de Bellvitge. No ha habido juicio y el presunto autor, un policía nacional al que detuvieron días después, quedó en libertad por falta de pruebas. 27 años después, el crimen sigue impune.
“Pedro, hermano, nosotros no olvidamos”. Auténtico lema que ha acompañado durante 27 años a una de las luchas por hacer justicia más largas del continente. Es el tiempo que hace que Pedro Álvarez fue asesinado, con tan solo 20 años, en la avenida de Cataluña de L’Hospitalet de un tiro en la cabeza, presuntamente a manos de un policía nacional. Este mes de diciembre, en concreto el día 15, se cumplirán 27 años del asesinato, y 27 también que el crimen sigue impune.
Poco después del suceso detuvieron a un agente de la Policía Nacional, J. M. S., hacia quien apuntaban todos los indicios. La pareja de Pedro identificó al hombre, así como el Opel Vectra en el que viajaba. Pero tan solo seis días después salía en libertad ante la falta de pruebas concluyentes. Supuestos encubrimientos, huellas borradas y pruebas perdidas caracterizaron un caso que fue sobreseído ocho años después. Nunca hubo un juicio y si nada lo cambia, en octubre de 2020 el crimen prescribirá.
La clave podría haber estado en el acompañante del presunto asesino que iba en el Opel Vectra, supuestamente su pareja, que nunca ha podido ser interrogada.
Persistencia
A lo largo de estos 27 años su familia no ha arrojado la toalla. En 1993 se creó la Plataforma Pedro Álvarez, encargada de dar visibilidad al caso y combatir los abusos policiales que, lejos de ser algo que aqueja a otros lugares lejanos, está bien presente en nuestro país. Cada 15 de noviembre la plataforma, con sus padres Juanjo y Carmen al frente, lleva a cabo un homenaje en la avenida de Cataluña de L’Hospitalet, donde su hijo fue muerto de un disparo, además de una marcha protesta por el centro de Barcelona. Además, en 1996, ante la inacción de los investigadores, Juanjo protagonizó una huelga de hambre que duró 17 días. Gracias a esa acción, Juanjo consiguió que el caso pasara a la Guardia Civil para que así no fuera investigado por el cuerpo al que pertenece el presunto asesino. Sin embargo, habían pasado cinco años desde el crimen y la familia volvió a darse de bruces con la falta de pruebas concluyentes. Según explicó el padre del chico a esta publicación hace tres años, en 2011 tuvieron noticia que sus abogados habían pedido una serie de pruebas, que fueron finalmente denegadas.
Un último intento
Recientemente se ha hecho público que el abogado Benet Salellas ha asumido la representación legal del caso, ante la voluntad de la familia de intentar darle un “gran último impulso”. Salellas ha anunciado la presentación de nuevas actuaciones y diligencias para conseguir un giro en las investigaciones.
Sea como sea, en los últimos años varios ayuntamientos han dado apoyo a la Plataforma Pedro Álvarez mediante la aprobación de mociones y manifiestos en los que piden que se reabra el caso. El más importante, además del de L’Hospitalet, fue el de la capital catalana, Barcelona, que a finales de 2016 pidió la reapertura del caso. “Se cierra una deuda pendiente que tenía la ciudad de Barcelona con la familia Álvarez”, dijo por aquel entonces el teniente de alcalde de Derechos de Ciudadanía, Transparencia y Participación, Jaume Asens, ahora diputado en el Congreso por los comunes. “Ya hace mucho tiempo que la familia Álvarez tendría que haber sido recibida”, añadió.
El recuerdo en L’Hospitalet
Para dar visibilidad al caso, además, la plataforma celebró el pasado día 30 de noviembre una jornada en la plaza Granada de L’Hospitalet, a pocos metros del lugar del crimen, en la que hubo charlas sobre el caso y conciertos.
Un acto que, según explica el propio Juanjo, tuvo dificultades por parte de consistorio para celebrarse. Durante la manifestación de Un altre l’Hospitalet es possible, del 16 de noviembre, organizada por 30 entidades de la ciudad contrarias al modelo del gobierno del PSC, Juanjo Álvarez criticó que al Ayuntamiento “se le llena la boca” a la hora de hablar del caso de su hijo y pidió más compromiso municipal. Lo dice porque en 2016 el Pleno hospitalense aprobó una moción en la que daba apoyo a todos los actos que lleve a cabo la Plataforma Pedro Álvarez, cabeza visible de una de las.
Una entidad que recibe el apoyo de los movimientos sociales de la ciudad, que han convertido el caso de Pedro Álvarez en un símbolo de la lucha contra los abusos de poder. Un símbolo que pocos hospitalenses desconocen y que ha llenado paredes enteras con carteles y murales bajo la frase ‘Pedro Álvarez, asesinado por un policía’.
‘Nosotros no olvidamos’ el documental del caso |
El filme se basará en el seguimiento que desde octubre del año pasado llevan a cabo los productores sobre las actividades en las que participa la plataforma, y en especial Juanjo Álvarez. “En estas grabaciones no hay nada pactado, nada buscado, no forzamos situaciones”, explican los impulsores del documental, que quieren tejer una historia para generar un “alto grado de empatía” del espectador. Los creadores definen este estilo como “realismo”, un realismo que pretende acercar al espectador al máximo posible a la historia para que la pueda vivir desde dentro. El documental ya superó el límite de financiación a través de un proceso de crowdfunding. |