Las obras de la adecuación de este nuevo paseo finalizarán en el mes de abril, con una inversión de 360.000 €, cofinanciada entre el Ayuntamiento de Molins de Rei y el AMB
El río Llobregat tendrá tres kilómetros y medio más de camino fluvial. La adecuación de este sendero pretende acercar el río a Molins de Rei, mejorando la conexión natural entre la ciudad y el río, potenciando la recuperación natural de este espacio fluvial y favoreciendo la biodiversidad. Esta segunda fase completa la adecuación de todo el frente fluvial de Molins y del camino que va desde el torrente de Vallvidrera hasta el límite del término municipal donde se encuentra la parte inundable que conecta ambos márgenes del río Llobregat.
El nuevo camino fluvial tendrá una banda rodada de 3 metros de zahorra (mezcla de arena de río y recebo) y arena (arena resultante de la descomposición de granitos), con una pendiente transversal de un 2% dirigido hacia el río Llobregat, que reducirá los movimientos de tierras. Esta segunda fase de acondicionamiento de tres kilómetros y medio, en total, se basa en la adecuación de las partes deterioradas por el uso o la erosión, la gestión del desagüe del agua proveniente del riego y de la lluvia y la mejora del entorno natural del camino. Las obras, que finalizarán en el mes de abril, tienen una inversión estimada de 360.000 euros que será cofinanciada entre el Ayuntamiento de Molins de Rei y el Área Metropolitana de Barcelona (AMB).
“Son unas obras que me hace mucha ilusión presentar, es un compromiso que ya comenzamos a trabajar en el mandato 2011-2015”, asegura el alcalde de Molins de Rei, Xavi Paz. El primer edil, además, asevera que es “uno de los objetivos principales del gobierno municipal” para preservar los espacios naturales y “ponerlo a la misma altura de lo que merece la ciudadanía”.
Por su parte, el coordinador de la Oficina Técnica de Gerencia del AMB, Antoni Farrero, recuerda que el organismo metropolitano “quiere poner en valor este tipo de proyectos porque son claramente metropolitanos”, basándose en el hecho que van más allá de un municipio, conectando diferentes localidades a través de los márgenes del río. Farrero también ha remarcado que este proyecto se integra dentro de la infraestructura verde metropolitana, fundamental para la calidad de vida de 3,2 millones de ciudadanos.
Más allá de las actuaciones en materia de erosión o adecuación de la infraestructura verde del río Llobregat, la mejora paisajística también estará marcada por la creación de espacios singulares donde el camino sea más ancho, con la colocación de muros y balsas que potenciarán la vegetación de ribera e incrementarán la biodiversidad del espacio fluvial. Logrando así, nuevos espacios de descanso que dispondrán de zonas de sombra, segregadas del paso principal del recorrido.