El CE Hospitalet estuvo ayer noche a punto de eliminar de la Copa del Rey a todo un Primera División. Y es que los de Jonathan Risueño se fueron al descanso de su partido contra el Granada con un 2 a 0 en el marcador. La grada, al ver que el equipo ribereño estaba cerca de eliminar a un Primera, enloqueció y se volcó con su equipo.
Ton Ripoll y Diego Martínez fueron los encargados de meter el susto en el cuerpo a los nazaríes, que tan solo se metieron en el partido tras un penalti de Parera sobre Ramos, que convirtió el propio delantero del Granada. Con el 2 a 1 en el luminoso, los andaluces apretaron y el 'Gudari' Soldado consiguió empatar en el 79. Se llegaba así a la prórroga, y pese a haber perdido la ventaja de dos goles a favor, los hospitalenses seguían cerca de dejar en la cuneta al Granada. Pero tan solo seis minutos tardó el equipo nazarí en hacer el tercero, de la mano del mismo Ramos, que dejaba al Hospi sin la Copa.
Mañana es el turno del otro representante local, el Cornellà, que jugará contra el Orihuela en casa. Los verdes tienen una buena oportunidad de pasar de ronda y avanzar en una competición en la que ya se enfrentaron hace pocos años al Real Madrid.