Esta isla de peatones, con el objetivo de pacificar el tráfico en el barrio del núcleo antiguo, entrará en funcionamiento el próximo 2 de febrero.
Olesa de Montserrat se suma a las ‘SuperIlles’ barcelonesas. El Ayuntamiento de Olesa ha presentado su primera isla de peatones en el barrio del núcleo antiguo, por lo que ha hecho una llamada a todas las personas y comercios que necesitarán autorización para poder acceder a partir de la entrada en funcionamiento de la ‘SuperIlla’, el próximo 2 de febrero.
El consistorio ha recibido desde el mes de septiembre, según explican en un comunicado, cerca de 650 solicitudes de acturización de acceso a la isla de peatones que se inaugurará el próximo mes en el municipio. El total de solicitudes hace referencia a unas 1.300 matrículas diferentes, que desean poder entrar ya sea de forma permanente o temporal.
Una vez certificadas las autorizaciones, a partir del 2 de febrero, el objetivo de esta ‘SuperIlla’ es pacificar el tráfico en el barrio antiguo, basándose en su configuración con calles estrechas y la presencia de colegios. “No está pensado para los vehículos”, asegura el alcalde de Olesa de Montserrat, Miquel Riera, explicando que la intención es que solo circulen los “vehículos imprescindibles, teniendo en cuenta todas las necesidades de los vecinos y los comerciantes”.
Para evitar entradas sin autorización, hace un año, en el mes de febrero de 2019, se instalaron unas cámaras de vigilancia que serán las encargadas de sancionar en el caso de entrada de un vehículo no autorizado en la isla de peatones. La ‘SuperIlla’ de Olesa se encuentra enmarcada desde la calle de Santa Oliva hacia el sur, desde Anselm Clavé hacia el norte, desde la Riera de Can Carreras, hacia el oeste y desde la calle Vall d’Aran hacia el este. En cada entrada se han instalado cámaras, seis en total, que harán la lectura de las matrículas de todos los vehículos de motor que accedan.