La plataforma Marea Blava, que agrupa a funcionarios de prisiones de toda Cataluña y que nació en Brians, ha conseguido convocar esta mañana a un centenar de trabajadores en solidaridad con dos compañeros expedientados por la dirección del centro, a juicio de la entidad de manera "injusta".
Los manifestantes han protestado contra las medidas disciplinarias interpuestas a los dos trabajadores públicos, como la suspensión de empleo y sueldo, que consideran que se han aplicado de manera "arbitraria y vengativa".
Los concentrados apuntan a la anterior dirección, bajo la batuta de Josep Font -que acabó dimitiendo en 2018 asegurando que había recibido amenazas de muerte- como el origen de las sanciones. Marea Blava apunta que los conflictos y "graves problemas" que se generaron por aquel entonces se han arrastrado hasta la fecha. Marea Blava asegura que las sanciones responden a una venganza por acciones de protesta de los funcionarios.
Uno de los dos funcionarios afectados ha sido expedientado por una pintada contra la dirección, mientras que el segundo lo ha sido por una presunta agresión a un recluso cuando lo estaba reduciendo.
Marea Blava lamenta que desde la administración "no han mostrado ningún tipo de agradecimiento, respeto o defensa del colectivo" y lamenta la estigmatización que, a su juicio, padece el colectivo de funcionarios de prisiones.