Ciudadanos ha decidido expedientar y suspender temporalmente a su único representante en Sant Just Desvern, Francisco Ferrer, después de que éste criticara el comportamiento de los diputados de la formación naranja en el pleno del Parlament del lunes 24 de enero, que estuvo envuelto por la polémica de la suspensión del escaño del presidente de la Generalitat Quim Torra. Es más, Ferrer pidió disculpas a los ciudadanos porque, según considera, los diputados de Cs "perdieron las formas" durante aquella sesión. Además, hizo un "llamamiento al respeto" del Parlament. "Es la institución más importante de Cataluña y no el corral de la Pacheca", llegó a decir Ferrer en el Pleno de Sant Just Desvern.
Así mismo, Ferrer denunció que lleva meses sufriendo mobbing por parte de la dirección de la formación, sobre todo desde su elección como cabeza de lista de Ciudadanos en el municipio, que a su vez estuvo envuelta en una polémica y acusaciones de pucherazo. Esto provocó una caída en el número de afiliados y, desde entonces, Ferrer casi lleva a solas la agrupación local.
Desde Cs responden que Ferrer ha actuado siempre como un verso libre y que la gestión "ha sido complicada desde el día uno", ya que el concejal, según explican, se ha saltado la jerarquía en varias ocasiones más. Sin ir más lejos, añaden, Ferrer votó a favor de los presupuestos municipales sin el beneplácito de la dirección del partido, mientras que se abstuvo en una moción presentada por ERC que pedía que se reconociera la inmunidad de Oriol Junqueras. En declaraciones a Ràdio Desvern, Ferrer indica que fue en ese momento cuando las presiones se intensificaron.
Ferrer tiene ahora 10 días hábiles para presentar alegaciones al comité de garantías de Ciudadanos, que ya ha pedido que entregue su acta de regidor en caso que se llegue al extremo de la expulsión definitiva. En palabras a la emisora municipal, Ferrer ha mostrado su intención de seguir en el Pleno como regidor no adscrito.