¿Cuáles son los nuevos retos educativos a los que os enfrentáis?
Todos los centros educativos se tienen que adaptar a unas generaciones que en el futuro se enfrentarán a unos desafíos sociales, económicos y ambientales sin precedentes. Nosotros somos conscientes de que lo esencial es preparar a nuestros alumnos para trabajos que aún no se han creado, tecnologías que aún no se han inventado y problemas que aún no se han previsto.
¿Cómo se prepara a los estudiantes para los problemas del mañana?
Proporcionándoles las herramientas necesarias y elevando los estándares educativos para que desarrollen destrezas y adquieran los conocimientos necesarios. Es importante fomentar su pensamiento crítico y afán investigador, así como unos valores éticos muy sólidos. Con todo ello, pretendemos que los estudiantes sean capaces no solo de hacer frente al futuro sino de darle forma, de crearlo. Esta es la nueva misión del grupo, que se ha querido reflejar a través del cambio de nombre de NACE Schools a Globeducate.
¿Qué otros cambios acompañan al nuevo nombre del grupo?
Globeducate suscribe los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y se ha comprometido a que todos los colegios del grupo pongan en práctica dichos objetivos tanto en el plano educativo como en el social y ambiental. Esta apuesta ya se ha materializado en proyectos de aulas globales y acuerdos de colaboración con World Wild Fund (WWF) y Ecoescuelas (Eco-Schools): iniciativas que implican a una comunidad escolar de más de 100.000 personas en los grandes retos de nuestro tiempo y facilitan a los alumnos materiales educativos de gran valor sobre los que compartir ideas, reflexionar y alimentar su pensamiento crítico y creativo.
¿Qué acciones concretas se están tomando desde el colegio en el ámbito ambiental concretamente?
Además de haber iniciado el camino para conseguir la bandera verde de Eco-Schools, se está concienciando a los alumnos a través de varios proyectos de las tres «R» (reducir, reutilizar, reciclar). En Infantil, por ejemplo, ya no utilizan botellas de plástico, papel de plata o servilletas de papel y juegan con materiales reutilizados como paellas, cacerolas, sábanas, etc., con los que, además, desarrollan su imaginación. Los alumnos de Primaria hacen manualidades con objetos desechables y trabajan en proyectos para defender el medio ambiente, a través de los cuales se estimula su pensamiento crítico y sus valores. Todas estas acciones ayudan a que los niños cambien sus hábitos en la escuela e, incluso más importante, fuera de ella.
¿Cómo se trabajan en las aulas los demás objetivos de la ONU?
Se trata de situar nuestro trabajo en un marco global, para que lo que hacemos tenga un sentido todavía más profundo. A nivel escolar tratamos de unir nuestros proyectos a otros objetivos globales como, por ejemplo, la igualdad o la justicia social. Esto lo promueven tanto docentes y psicopedagogos del colegio como con el apoyo de otros profesionales y expertos externos, como puede ser Silenole, cuyo objetivo es mejorar la convivencia en las aulas y prevenir posibles casos de acoso escolar. También queremos fomentar la solidaridad desde pequeños a través de proyectos como «Reading Buddies», mediante el que alumnos de 6.º de Primaria apadrinan alumnos de P4/P5 o 1.º de Primaria para ayudarles con la lectura.
Los alumnos de ciclos formativos pusieron en marcha un Proyecto Solidario de recogida de juguetes en el colegio que posteriormente donaron a la parroquia de Piera, donde voluntarios se encargaron de dejarlos como nuevos para repartirlos. Es esperanzador ver que iniciativas que requieren de la colaboración de varios grupos dan sus frutos y hacen felices a tantos.
Estos son solo algunos ejemplos. Pensamos que el ahora es la respuesta a las necesidades futuras. Es ahora cuando hay que tomar conciencia. La realización de proyectos y acciones a nivel escolar que tengan que ver en menor escala con los desafíos globales futuros, despierta y estimula su curiosidad y les prepara para dar forma al mañana.