Las personas con discapacidad es un colectivo que tiene que salvar muchas barreras para poder afrontar su proyecto de vida. Se trata de un colectivo muy diverso en el que se encuentran diferentes tipos de discapacidades intelectuales, orgánicas, físicas o sensoriales que implican una variedad de necesidades muy específicas para facilitar su inclusión social y autonomía personal.
Por ejemplo, en el ámbito de la educación, las necesidades que puede tener un niño o adolescente pueden ser muy diversas y específicas para poder dar lo máximo de sí mismo, incluso durante su propio desarrollo como persona, razón por la cual el criterio de los profesionales y las familias es fundamental y se requiere la máxima flexibilidad por el bien del niño. Por eso desde Cs compartimos la preocupación de muchas familias y profesionales con el acuerdo de gobierno entre PSOE y Podemos que plantea acabar con los Centros de Educación Especial. En Cs estamos de acuerdo con la educación inclusiva pero sin renunciar a una herramienta como la educación especial que es muy valiosa para el desarrollo de la autonomía personal de muchos niños y jóvenes.
Sin embargo, no es solo en el ámbito de la educación donde la administración ha de redoblar sus esfuerzos para facilitar la inclusión social de las personas con discapacidad. Desde Cs nos hemos reunido numerosas veces con centros especiales de empleo y entidades del colectivo que nos explican la asfixia financiera que padecen para poder tirar para adelante su actividad por la falta de actualización de la ayuda pública. Por no hablar del gran recorrido que nos queda todavía para alcanzar la accesibilidad universal.
El colectivo de personas con discapacidad suele estar muy invisibilizado y no forma parte de las redes clientelares que acaban priorizando las partidas presupuestarias de los gobiernos que se eternizan en el poder. Por eso desde Cs procuramos presentar propuestas para evitar que las necesidades de este colectivo sean olvidadas por el gobierno de turno.
Así, en el último pleno del Ayuntamiento de L’Hospitalet presentamos una moción de apoyo a las personas con discapacidad que fue aprobada por unanimidad porque es una cuestión de justicia que nadie puede rechazar, aunque luego el gobierno municipal no la vaya a cumplir porque priorizará sus redes clientelares como viene siendo habitual. III