Gerhard Grenzing, el maestro organero que capta la esencia de los órganos, ha sido distinguido con la Creu de Sant Jordi que otorga la Generalitat. Es una de las 30 personalidades y 15 entidades que han recibido el reconocimiento que cada año entrega el ejecutivo catalán a las personas y entidades más destacadas. El Govern ha valorado la "larga trayectoria, ampliamente reconocida" de este constructor de órganos de origen alemán y que lleva más de cuatro décadas viviendo en El Papiol, donde tiene su taller.
En octubre Grenzing abrió las puertas de su centro de creación a El Llobregat. "Igualmente que algunas personas desprenden luz, un órgano también lo puede hacer, tiene alma", expresaba a esta publicación el mismo Grenzing. La Generalitat ha valorado sus más de 200 intervenciones para fabricar o restaurar órganos que le han aportado un "prestigio indiscutible", además de sus registros sonoros, que han sido recogidos en unos 70 discos y diversos documentales.