La residencia Nuestra Señora de Lourdes mantiene aisladas a otras quince personas que han dado ha positivo de Covid-19
El fallecimiento de los cuatro ingresados en el geriátrico de Sant Just ha sido un auténtico mazazo para la ciudad, ya que antes de estos tristes decesos solo se habían registrado en la localidad seis víctimas mortales y ahora, con esta tragedia, el balance prácticamente se ha duplicado, alcanzado los 10 fallecidos. Según fuentes municipales, la situación en la residencia sigue siendo “crítica” y a pesar del sobresfuerzo que están haciendo las monjas que atienden a los ingresados, la dirección del centro se ha visto obligada a lanzar una “llamada desesperada”, pidiendo ayuda al consistorio local.
Como consecuencia de esta petición de auxilio, el Ayuntamiento de Sant Just Desvern ha remitido un escrito urgente a la Conselleria de Treball, Afers Socials i Famílies de la Generalitat de Catalunya en el que reclama que de forma inminente “se refuerce” la plantilla y la estructura del centro y “se la dote del material de protección correspondiente”.
Sin ayuda de la Conselleria de Treball
Lamentablemente, la dirección de la residencia de Sant Just ha denunciado que hasta el momento la Conselleria de Treball “no ha facilitado ninguna ayuda de las solicitadas”. Por contra, la Conselleria de Salut sí que se ha comprometido a reforzar el equipo médico del CAP que presta normalmente asistencia sanitaria al geriátrico.
Pese a que excede de sus competencias, el propio Ayuntamiento de Sant Just está colaborando al máximo con las residencias del municipio “dentro de sus posibilidades”, según un portavoz. Por esto motivo, ha entregado a los geriátricos mascarillas, peúcos, gantes y gel desinfectante, pero todavía se necesita más materiales debido “al elevado uso que se les está dando”, han advertido las mismas fuentes.
Desinfección de la UME
Ante la llamada de socorro, la Unidad Militar de Emergencias (UME) del Ejército ha realizado este martes una intervención para descontaminar la residencia Nuestra Señora de Lourdes. Desde el Comité de Emergencias municipal se está intentando dar el máximo apoyo posible a las diferentes residencias de la ciudad, ante el elevado riesgo que la población ingresada en ellas tiene de resultar infectada, especialmente dada la enorme virulencia del coronavirus.
El cuádruple fallecimiento ha dejado consternada a la población y ya ha levantado las primeras quejas de los familiares de las personas ingresadas. Uno de ellos, Roger Torelló, ha criticado a través de Twitter que hasta el momento de producirse las muertes “nadie había comunicado nada a las familias”, cuando la situación es muy grave- “Tengo una abuela dentro y hasta ahora no sabíamos que había muerto ni infectados” en el geriátrico, ha protestado Torelló.