Cuatro meses después, el 25 de octubre, fuerzas políticas que habían obtenido representación parlamentaria y que sumaban el 95% de la cámara, consiguieron negociar y firmar, un conjunto de medidas político económicas, que han pasado a la Historia como los Pactos de la Moncloa. Un acuerdo respaldado por CCOO y UGT, que impulsó la transición política con la aprobación de la Constitución en 1978; y en lo económico, ayudó a superar la profunda crisis que atenazaba al país. Así nació lo que, con más soberbia que conocimiento, algunos denominan el Régimen de la Transición.
Alianza popular, Unión del Centro Democrático, PSOE, Partido Socialista Popular, Federación Catalana Socialista, PSC (c), Partido Comunista de España, Partido Nacionalista Vasco y la Minoría Catalana, con Roca Junyent al frente.
La foto de los firmantes, bien puede ser la imagen de una generación política que, en buena medida modeló la España actual. Y repasándola de izquierda a derecha, con independencia de la orientación política que uno tenga, se hace difícil no reconocer la relevancia intelectual y política de todos, todos, los fotografiados.
La economía española de 2020, tiene poco que ver con la de 1977. En aquel año, la renta per cápita estaba situado en 3.600 dólares, hoy lo está en 26.000; en 1977, los precios del petróleo estaban al alza (desde la guerra del Yom Kippur, entre árabes e israelís en 1973) lo que entre otros factores, había provocado una inflación del 30%, (en 2020, estamos en el 0,60%). Los intereses bancarios estaban entonces al 20%, nada que tampoco ver con la actual oferta de mercado.
Lectura aparte merecen dos indicadores: el paro y la deuda. En 1977, el paro estaba en el 25% de la población activa; y desde entonces no se ha conseguido reducir de forma importante y continuada, tenemos un paro estructural; cerramos 2019, con una tasa de paro del 13,78%. La crisis del 2007 nos llevó al pico más alto de paro: 26,94% en enero de 2013. Paradojas de la vida: José Luis Rodriguez Zapatero había inaugurado su segundo mandato, con un discurso de investidura en 2008, anunciando que llegaríamos “al pleno en empleo” en esa legislatura que inauguraba, para la que nombró ministro de trabajo a Celestino Corbacho… La consultora Price Waterhouse Coopers, en una estimación muy pesimista, considera que en 2020, la crisis provocada por el coronavirus, nos llevará a una tasa del 29,8%.
El dato positivo del marco macroeconómico de 1977, era la deuda pública: tan solo un 8% del PIB. Hemos cerrado 2019, con una tasa del 98,4%; y se estima que en 2020, la crisis nos puede llevar a estar en 110% del PIB.
Si España no formase parte de la Unión Europea, habría sido imposible conllevar este nivel de endeudamiento.
Pintan bastos. Para sobrevivir al marco macroeconómico de 2020 no bastará con una ocurrencia del asesor de marketing del presidente Sanchez: “vamos a reeditar los Pactos de la Moncloa”. Necesitamos una clase política que deje de tirarse los trastos a la cabeza, que hayan gestionado algo en su vida, que tengan conocimientos específicos, que quieran y sepan negociar; que les importe más el futuro del pais, que su futuro político. Es el momento de esta generación; necesitamos que acierten. Viendo las dificultades para gestionar el presente, probablemente, algunos empezaran a comprender y respetar a quienes fueron protagonista de los Pactos de la Moncloa. III