Manuel Reyes | Viernes 05 de junio de 2020
Apenas unos días antes de que se decretase el Estado de Alarma un circo se estableció en la explanada que hay en Castelldefels frente a dos institutos de la ciudad.
Un clásico circo con sus trapecistas, payasos, acróbatas y otro tipo de actuaciones que no han podido disfrutar los vecinos ya que ha estado cerrado, y sigue cerrado atrapado por la crisis del coronavirus.
Sin embargo, durante estas semanas de confinamiento los castelldefelenses ha tenido que soportar otro tipo de circo, en concreto, el que tiene montado su gobierno local que ha hecho de las disputas, riñas, peleas públicas, y ahora, su divorcio y ruptura su modus operandi habitual. Mientras que centenares de personas han enfermado y otras lamentablemente nos han dejado, el gobierno municipal se despedazaba tras años de mal entendimiento. Un matrimonio de conveniencia entre el PSC, Comunes-Podemos, ERC y Jxcat que tras la victoria del PP en Castelldefels decidieron aliarse a cualquier precio para impedir a los populares mantener el gobierno de la ciudad. Un pacto de todos contra uno jamás puede acabar bien. Y así ha sucedido.
La división final se ha producido tras la denuncia pública en el pleno municipal de boicot a proyectos municipales y mentiras que realizó la concejal de servicios sociales hacia sus propios compañeros. La riña terminó con acusaciones de transfuguismo y la amenaza de los comunes a los socialistas de romper el pacto. Finalmente, días después de que la alcaldesa defendiera a la concejal de Servicios Sociales, la expulsó del gobierno repartiendo sus áreas de trabajo entre socialistas y las fuerzas independentistas, lo que provocó que los comunes dieran el pacto por roto y comunicaran su salida del gobierno, dejando al PSC en un gobierno minoritario en solitario con los independentistas.
Un auténtico circo pelearse en estos momentos tan duros para todos en general. Mientras tus vecinos luchan por superar el virus, por llegar a final de mes preocupados por los despidos y los ERTEs, cuando muchas empresas no volverán a levantar sus persianas y muchas personas mayores tienen miedo a salir de casa y enfermar.
Castelldefels no merece este dantesco espectáculo. Un gobierno preocupado por mantener el poder y los cargos, descompuesto y sin proyecto. Al tiempo que desde la oposición los populares hemos trabajado con lealtad, haciendo más de medio centenar de propuestas para ayudar a familias y empresas, para recuperar la economía y ayudar a los más débiles. Reclamamos un gobierno serio y responsable, que sepa estar a la altura que las circunstancias requieren. Y si no saben hacerlo, que levante este circo y se vayan, que otros estamos dispuestos a liderar el cambio necesario que requiere la ciudad. III