El espacio se ha adaptado a las medidas higiénicas y sanitarias de prevención del covid-19 para permitir la acogida de visitantes
Uno de los lugares históricos más trascendentes del Baix Llobregat ha vuelto a abrir las puertas a visitantes este último viernes, tras meses cerrado por el covid-19. Se trata de la Colonia Sedó y su museo, ubicada en Esparraguera. El espacio se ha adaptado a las medidas higiénicas y sanitarias de prevención del coronavirus para, así, acoger visitantes de nuevo.
Durante este viernes la entrada será gratuita. A partir de ahora, el recinto abrirá fines de semana y festivos de 10 a 14 horas. El aforo se ha restringido a un tercio del estipulado y las visitas guiadas no permiten más de 10 personas, aunque los visitantes también pueden elegir la modalidad de visita libre. El uso de la mascarilla es obligatorio en todos los espacios y se dispone de gel hidroalcohólico.
La Colonia Sedó se construyó en el siglo XIX y estuvo destinada a la industria textil, que en el río Llobregat encontró un emplazamiento perfecto para su producción. El recinto conserva diversas naves, chimeneas, un acueducto, casas donde habitaban los trabajadores y una iglesia con escuela. También perdura la Turbina Planas, de 1.400 CV, la más grande de Cataluña en aquel entonces.