David Aliaga Muñoz | Viernes 02 de octubre de 2020
En los últimos años parece que se ha consolidado la idea de que las distopías son una de las expresiones literarias más paradigmáticas de nuestro tiempo.
Esto tiene que ver con la concatenación de crisis económicas, sociales y políticas, se argumenta. Tenemos ejemplos como La carretera, una desasosegante novela escrita por Cormac McCarthy en 2006, cuando comenzaba a intuirse el colapso financiero que explotaría dos años después. También como respuesta a la barbarie de la Segunda Guerra Mundial o a la tensión de la Guerra Fría se escribieron distopías. El hombre en el castillo de Philip K. Dick, por ejemplo, en el que seplantea un futuro alternativo en el que los nazis ganaron la contienda y se repartieron el dominio de Estados Unidos con los japoneses. Unas condiciones de vida precarias y peores perspectivas de futuro hacen florecer esta clase de relatos que nos advierten sobre las consecuencias del presente.
El cómic no ha sido ajeno a la ficción distópica. Uno de sus ejemplos más recientes es El fin del mañana, una historia en la que se dan cita los principales personajes de DC (Batman, Superman, Wonder Woman…) bajo la dirección narrativa de dos de los guionistas más reputados de la editorial, Jeff Lemire y Brian Azzarello. Si bien es cierto que ni Lemire brilla como en Black Hammer, ni Azzarello es el escritor crudo y descarnado de Joker o Hellblazer, la reciente reedición de ECC en formato tapa dura la convierte en una opción interesante para los lectores que quieran asistir a un experimento que coloca a sus personajes favoritos precisamente en un escenario distópico. No puede decirse que sea un gran tebeo, pero sí resulta atractivo por cuanto se sale (más o menos) de lo habitual, algo que se agradece en un entorno tan reiterativo como los cómics de superhéroes. Y un tebeo regular de Lemire o Azzarello suele ser un tebeo aceptable.
La trama comienza mostrándonos un futuro en el que el Universo DC ha sucumbido a la tiranía de una inteligencia artificial llamada Hermano Ojo (el nombre evoca al Gran Hermano, de otra gran distopía literaria, 1984, de Orwell). Bruce Wayne, quieninvoluntariamente ha desatado la sombra del mal sobre la humanidad, enviará al pasado a su pupilo, Terry McGinnis, par a intentar evitar el desastre antes de que comience. Pero en cuanto este joven Batman del futuro aparezca cinco años antes de su presente, el fin ya está gestándose y el escenario no es mucho más halagüeño que el momento histórico del que procede.
Contará con la ayuda de otros grandes héroes como Superman, pero, ¿logrará evitar el ascenso de Hermano Ojo?.