La segunda oleada del covid-19 está asolando de tal manera Sant Just Desvern, que el ayuntamiento de la ciudad se ha visto obligado a pedir “civismo” en las excursiones al parque natural de Collserola ante la sospecha de que pueda ser el motivo de los últimos rebrotes, que ya suman 53 nuevos casos positivos en una semana. Para evitar que los usuarios de la zona verde metropolitana se relajen durante las excursiones por el parque, la policía municipal intensificará el control en los accesos, sobre todo en la Plaça Mireia, en el acceso por Mas Lluí y en el Mirador del Turó d’en Cors.
Desde el consistorio local se ha detectado que cuando acceden al parque, los ciudadanos se relajan “no respetando la distancia mínima obligatoria, el uso de mascarilla y formando grupos de más de seis personas”. Además, aunque los bares y los restaurantes del parque están cerrados, algunos excursionistas los utilizan, algo que también está prohibido.
Ante el alarmante incremento de la expansión del coronavirus en Sant Just Desvern (hay una persona ingresada grave en el hospital Moisès Broggi , un positivo en la residencia Vitalia y se han confinado dos grupos escolares en el Instituto La Miranda y en la Escuela Montserrat), el Comité de Emergencias local ha decidido endurecer las medidas contra la pandemia.
Suspensión de actividades
Así, durante el fin de semana el campo de futbol y las pistas deportivas de la Bonaigua permanecerán cerradas, y no se podrán celebrar competiciones oficiales. Los entrenamientos se siguen manteniendo durante la semana, y el club de patinaje será el único al que se le permitirá entrenar los sábados y los domingos a la Bonaigua. También se han suspendido todas las cursos presenciales y talleres de Can Ginestar y del Ateneu. También se han cancelado todas las actividades del centro social El Mil·lenari.