La Guardia Urbana de L'Hospitalet ha vuelto poner en marcha una docena de dispositivos de control para vigilar los conductores de patinetes eléctricos que circulan por la ciudad, sobre todo en las calles donde hay una mayor afluencia de peatones. La medida es una consecuencia directa de que en los últimos años han aumentado exponencialmente las quejasciudadanass por el uso incorrecto de este tipo de vehículos de movilidad personal (VPM), ya que en más de una ocasión han provocado accidentes con los peatones que transitan tranquilamente por las aceras o por viales de prioridad peatonal.
La infracción más frecuente cumplida por los conductores es ir a una velocidad muy elevada y superior a la permitida, circulando por zonas peatonales con los auriculares puestos. Las sanciones a paga por este tipo de incumplimientos oscilan entre los 80 y los 200 euros, una multa que también se impone a los conductores que no respetan los semáforos en rojo, conducen de manera negligente, llevan a otra persona en el vehículo, no obedecen una señal de dirección prohibida, no llevan luces de noche o circulan en zigzag entre otros vehículos o los propios peatones.
Alcohol y drogas
También se han llegado a imponer sanciones de 500 euros por conducir de forma temeraria y de 1.000 euros por circular con una tasa de alcohol superior a la permitida, y después haber asumido drogas. Hasta ahora la Guardia Urbana ha controlado 207 patinetes, ha identificado a 51 conductores, ha impuesto 50 denuncias, ha sancionado a tres personas por desobediencia y ha inmovilizado dos vehículos.
Desde principios de año han sido denunciados en L’Hospitalet más de 600 conductores de patinetes eléctricos. Esto es consecuencia de que la Guardia Urbana puso inicialmente en marcha una campaña de control, que de informativa pasó a ser sancionadora, debido al número de infracciones que se detectaron. Los puntos de control más habituales de los patinetes han sido la calle del Progrés, la plaza de la Mare de Déu del Pilar, la avenida de Metro, la plaza de Eivissa, el parque de la Serp, el parque de la Cabana y la avenida de Josep Tarradellas i Joan.