El centro escolar con campus en Castelldefels pone en marcha el programa “Un alumno, un dispositivo” dirigido al alumnado desde segundo de Educación Primaria hasta cuarto de ESO y que promueve la transformación digital en el aprendizaje tanto dentro como fuera del aula
La escuela privada The British School of Barcelona (BSB), que tiene uno de sus campus en Castelldefels, acaba de poner en marcha el programa “Un alumno, un dispositivo” que permitirá que todos los alumnos del centro, desde segundo de Educación Primaria hasta cuarto de ESO, dispongan de un dispositivo electrónico personal que podrán utilizar tanto en el colegio como en casa. La iniciativa pretende promover la transformación digital en el aprendizaje y a la vez asegurarse de que el alumnado “esté bien preparado en caso de declararse un nuevo confinamiento” como consecuencia de la pandemia de covid-19, ha indicado Jon Locke, director de BSB.
Locke también ha destacado que el programa permitirá a los alumnos “desarrollar sus destrezas digitales y así estar mejor capacitados para su futuro después del colegio”. Pero no solo los estudiantes saldrán beneficiados, porque la iniciativa también permitirá a los profesores “optimizar el uso de la tecnología y ofrecer una experiencia educativa personalizada, que va a suponer un gran avance hacia el nuevo modelo de aula del futuro”, ha asegurado el director de BSB.
Sabrina Espasandin, Asesora de Aprendizaje Digital de Cognita España (grupo educativo del que forma parte el campus de la Bristh School de Castelldefels), ha precisado que los dispositivos digitales “no van a sustituir la enseñanza tradicional en el aula y no serán utilizados necesariamente en todas las lecciones”, sino que se hará un uso selectivo. “Se potenciará el aprendizaje digital solo en aquellos aspectos donde sea relevante y comporte una ventaja” por si se vuelve a las clases on line por culpa del coronavirus, ha matizado Espasandin.
Inteligencia artificial
Los dispositivos llevan integrado un innovador software de monitorización por Inteligencia Artificial (IA) que se ejecutará en segundo plano constantemente para filtrar cualquier contenido inapropiado según la edad de cada alumno. Además, el centro escolar también ha establecido directrices para garantizar un buen uso de los dispositivos digitales (en especial sobre cómo y para qué deben emplearse) y se han fijado unos tiempos máximos de utilización diaria “con el objetivo de preservar el bienestar de los alumnos”, han subrayado desde BSB.