Tenemos ya una segunda alcaldesa y consistorios equilibrados, también más empleos. La progresión de la mujer debe ser apoyada en toda su vida, con una formación continua liberadora que ahora en el ámbito local, es insuficiente.
Al igual que la autonomía económica, que las mujeres no alcanzan. Por tener un 24% de paro y un 25% de nuevos pobres en el Banco de Alimentos y niños con insuficiencia proteínica y fracaso escolar.
Ello perjudica a la mujer, víctima de las deudas y el malestar doméstico. El reanimar la economía real es básico para la paz familiar. Liberemos el cuartel con la ministra Robles la 3ª ministra de Defensa, la alcaldesa y la diputada Guerra y que Lisístrata las ayude.
Se cierran aulas por falta de niños, las apuntalan extranjeros y en ellos el modelo de Najat-el Hachmi, una líder joven progresista y laica, no prevalece. Sigue la pandemia, y la decisión de la ministra Darias es la adecuada para asegurar el alivio.
La tasa de positivos local – es de 235,50 – no nos expongamos; que el maltrato se incrementa con los confinamientos, los ERTES y la confusión ante el hecho de celebrar o postponer el 8-M. Hay dos líneas en el mundo feminista, la línea de progresión continua y otra más quebrada.
Y preparemos el brazo para vacunarnos, porque ya somos más.