Tan devastador como una plaga bíblica de la que nadie está a salvo y tan voraz como la más feroz de las alimañas. Así es el coronavirus SARS-CoV-2, el que ha puesto el mundo patas arriba, ha causado millones de víctimas y amenaza con hundirla economía azuzando una pandemia que lleva por funesto nombre covid-19.El Baix Llobregat y L’Hospitalet no han sido ajenos a los embites de un virus mortífero y muy contagioso que desde que empezó a expandirse por el territorio hace un año ya ha dejado tras de si un reguero próximo a los 3.100 muertos, 2.250 de ellos en el Baix y 850 en la segunda ciudad de Cataluña.
Las cifras de fallecidos en el territorio son espeluznantes, impensables hace solo doce meses cuando el epidemiólogo Fernando Simón (director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad) vaticinaba en riguroso directo y ante las cámaras de televisión que en España apenas si habría un par o tres de casos positivos de coronavirus. Y eso a pesar de que en la cercanísima Italia el covid-19 empezaba a causar estrago, no solo en la recóndita región china de Wuhan, donde se originó todo.
Los guarismos, al contrario que Simón, no mienten. Durante los primeros doce meses de pandemia se han diagnosticado en el Baix Llobregat y L’Hospitalet la friolera (en números redondos) de 88.000 casos positivos de covid-19, de los que 61.000 se han detectado en la comarca y los otros 27.000 positivos en L’Hospitalet. El perfil de los infectados por el coronavirus es bastante homogéneo en todo el territorio. La edad media de los enfermos se sitúa entorno a los 44 años y más del 53% de los positivos son mujeres.
L’Hospitalet es sin duda la ciudad de todo el territorio más afectada por la pandemia, seguramente por su singular y elevada densidad de población, que favorece la expansión del virus y multiplica los contagios. En la segunda ciudad catalana la tasa de infectados está ya por encima de los 1.005 cada 10.000 habitantes. Lo que dicho de una forma más sencilla, uno de cada diez vecinos de la ciudad se ha contagiado con el SARS CoV-2
En la comarca,el balance del primer año de covid-19 es menos dramático pero los parámetros siguen muy elevados y puede hablarse de dos áreas en las que el coronavirus ha causado mayores estragos: el Baix Nord y en las ciudades contiguas a L’Hospitalet. Así, llama la atención que el municipio con un mayor índice de casos cada 10.000 habitantes del Baix sea la pequeña localidad de Castellví de Rosanes., con una tasa de 944. En el Baix Nord, la tasa de contagios ha oscilado entre los 888 de Martorell (con más de 2.500 casos positivos), los 889 de Sant Esteve Sesrovires y los 817 de Sant Andreu de la Barca.
En la zona metropolitana de la comarca, la ciudad más afectada es Esplugues (con una tasa de 850 positivos por cada 10.000 habitantes y más de 4.000 casos confirmados). Le siguen Cornellà (con una tasa de 814 y más de 7.200 casos positivos), Sant Boi (787), Sant Joan Despí (739), Viladecans (729) y El Prat (710). Los municipios que más han resistido al ataque del covid-19 han sido La Palma de Cervelló (con una tasa de 507, prácticamente la mitad que la de L’Hospitalet). Collbató (526) y Olesa de Montserrat (530).
Los momentos de mayor angustia se vivieron sin duda alguna durante el confinamiento domiciliario y el inicio del estado de alarma (el día 29 de abril fue el peor de todos por su letalidad) y lo que acabó siendo ola primera oleada. Pero las siguientes olas fueron tanto o más mortales que la primera. El segundo repunte de los contagios se produjo entre el 27 de octubre y el 29 de noviembre de 2020 y la tercera oleada alcanzó su pico entre el 10 y el 20 de enero de 2021. Pero desgraciadamente la cosa parece que no se va a quedar así, pues los expertos vaticinan la llegada de una cuarta oleada después de las vacaciones de Semana Santa. III