Los Cien Mil Hijos de San Luis fueron un contingente de soldados franceses y voluntarios españoles que en 1823 invadieron España para restaurar el absolutismo de Fernando VII. Casi dos siglos después, otro ejército formado por más de 100.000 empresarios y autónomos de toda España pretende hacer lo propio –vía tribunales- para reclamar que los negocios que han bajado la persiana de forma forzosa (y en muchos casos de forma indefinida o definitiva) a raíz de las decisiones político-sanitarias por la pandemia de covid-19 reciban las compensaciones e indemnizaciones que merecen. Y el epicentro y el alto mando de esa macro demanda colectiva ya en marcha –liderada por la Plataforma de Empresarios Afectados por el covid-19 (PEACovid-19)- están en el Baix Llobregat.
La primera piedra de la PEACovid-19 la puso Javier Candela, empresario de Sant Boi y vecino de Castelldefels en cuanto empezaron a extenderse como un reguero de pólvora la ruina, la quiebra y las pérdidas millonarias entre los empresarios de toda España tras el estado de alarma del 14 de marzo de 2020, el confinamiento domiciliario, las restricciones y los cierres forzosos de negocios. En esa tesitura, Candela contactó con el bufete del jurista barcelonés Juli Prat Gubau y puso en marcha la plataforma que lidera una gran macro demanda contra el Gobierno de España para empresarios y autónomos sean resarcidos económicamente del desastre.
El origen del mal reside en que “en vez de pactar o exigir medidas de seguridad (a empresarios y autónomos), se les han obligado a cerrar sin más”, incide Javier Candela. Por eso, el 22 de diciembre se registró una reclamación patrimonial ante el ejecutivo español (que exige indemnizaciones por los gastos fijos soportados y el lucro cesante) que, como seguramente será desoída por el Gobierno de Pedro Sánchez, acabará por la vía del contencioso administrativo en el Tribunal Supremo.
El agujero negro de los sectores más afectados por los “injustos cierres forzosos” (bares, restaurantes, ocio nocturno, gimnasios, cultura...) supera ya los 300 millones de euros. Solo en la hostería (sin incluir el mundo de la noche) han bajado la persiana en España más de 80.000 establecimientos.
“Con la dañina gestión de la pandemia que ha hecho el Gobierno, se han vulnerado los derechos de miles de empresarios”, lamenta el portavoz de PEACovid-19. Y cada vez son más los afectados que se deciden a actuar. “Diariamente se reciben un centenar de nuevas adhesiones”, asegura Candela,.y han entrado en bloque potentes asociaciones que representan a miles de negocios, como la patronal del ocio nocturno Spain NightLife, la Federació Catalana d’Associacions d’Activitats de Restauració i Musicals (Fecasarm), el Grupo Arons (con mas de 80 restaurantes y locales) o las discotecas del Grupo Costa Este. III