La ciudad de Barcelona y el área metropolitana se han vuelto un polo de atracción para los okupas que se sienten amparados tanto por la alcaldesa Ada Colau como por partidos radicales que poco aprecio tienen a los derechos y libertades.
Sin embargo, otros hemos puesto sobre la mesa este tremendo problema que sufren muchas familias y pequeños propietarios que tienen miedo a ver como sus viviendas puedan ser okupadas con total impunidad.
Desde el Partido Popular hemos presentado una serie de propuestas contra la okupación ilegal que proteja a los vecinos y a las comunidades de propietarios, para poder sacar a aquellas personas que vienen a romper la convivencia al tiempo que usurpan la propiedad privada.
Defendemos que la policía pueda actuar, que disponga de medios para poder echar al okupa en un plazo inferior a 24h, y que los pequeños propietarios y vecinos recuperen inmediatamente la posesión de su vivienda.
No podemos vivir en el mundo al revés, donde es la propia Administración la que protege y aconseja al okupa, y castiga al vecino que paga sus impuestos.
Debemos ayudar a las familias vulnerables y evitar que las mafias se aprovechen de la desesperación de las personas. Los Ayuntamientos deben impulsar vivienda asequible en igualdad de condiciones para acceder a ellas, y no dar prioridad a los que dan la patada en la puerta y se cuelan en casa.
La vivienda es una necesidad y un derecho por el que hay que velar, como también lo es la propiedad privada de muchas personas que durante años han pagado una hipoteca al banco para poder disponer de su vivienda. No se puede mirar hacia otro lado, pero lamentablemente, nuestros gobernantes dan cobijo a las okupaciones, siempre y cuando no sea en su propia casa... III