Vive a 40 Km. de París, en Cergy, ciudad suburbana. Es hija de tenderos normandos que promocionaron a su hija a catedrática de instituto, aún a pesar del alejamiento progresivo de ella y la posterior ruina de su café-tienda pueblerino ante la irrupción de los hipermercados al estilo USA en Francia.
En su exitosa obra “Mira las luces, amor mío”, refiere con sus notas un año de visitas al “Alcampo Trois fontanes”: su continua sorpresa ante la abundancia de yogures, oferta bio, parafarmacia, juguetes, plantas, ropa… que ella ya descubrió en Londres (1960) con su ascenso a la clase media profesional y el confort. Destaca el protagonismo femenino y la irrupción multirracial en espacios justos, de continuo roce sin gran extrañeza por parte de nadie para citarse y pasear, hasta en soledad.
Pensemos ahora en Sant Boi, una ciudad periférica (83.000 habitantes) que acogió en 1997 un Alcampo de 60 millones de euros con la oposición de los tenderos locales que obligó a desplazarlo al polígono Salinas. Tras las intrigas, amenazas y alguna compensación, allí sigue el hipermercado con sus filiales pertenecientes todas a la familia Meulliez de Roubaix, y sin cotizar en Bolsa.
Sant Boi cedió en exceso y el desarrollo de cines u ocio cultural, no se efectuó en un gran solar sin uso. Ernaux refiere que en el suyo convergen: negros, chinos e islámicos que buscan lo propio. En el de Sant Boi, árabes, latinos y gentes del Este; pero sin eventos culturales ni actos recreativos para la infancia o musicales, que siguen ausentes en su gran explanada, donde se propuso un autocine. Ernaux asume sus hechos biográficos y la rebeldía en su país (chalecos amarillos) pero positiviza los hiper. En Sant Boi es tema pendiente ver: sardanas, danzas folk o títeres y concursos de poesía al raso, incluso teatro al aire libre en verano.
Sr. Mulliez, su Alcampo esta desaprovechado, sépalo. Y venda el libro de la Ernoux , en librería y patrocine un pase del film de Mazursky “Escenas en una galería” con Woody Allen y la Midler, donde una pareja senior se descasa y recasa, mientras compran en un Centro USA. Caros ediles, innovar no es “barrejar” sino mejorar la “barreja” que ya se produce en el “Alcampo”. III