Los Mossos d’Esquadra han abierto una investigación por el incendio forestal que se originó este martes por la tarde (y se ha dado por extinguido esta madrugada) y que ha arrasado más de 220 hectáreas entre Martorell, Sant Andreu de la Barca y Castellví de Rosanes. El juez de Martorell que instruye el caso ha pedido que se recabe información sobre un vecino de Castellví por una “negligencia grave” en el uso de usa sierra radial, que presuntamente podría haber sido el origen del incendio.
Según Jaume Bosch, jefe de los Agents Rurals Barcelona, todo apunta a que el incendio comenzó mientras el sospechoso estaba en su casa de la urbanización Valldaina de Castellví utilizando maquinaria y herramientas de soldadura cuando de forma fortuita una chispa desató el Bosch ha recordado que en el momento de iniciarse las llamas en Catalunya estaba activada la alerta por riesgo de incendio forestal, por lo que era necesario disponer de una autorización administrativa para hacer soldaduras. En este sentido, como no consta que el sospechoso estuviera en posesión de esa autorización “podría haber incurrido en una negligencia grave”, ha apuntado el jefe de los agentes rurales.
El incendio se ha dado por estabilizado a última hora de la tarde del miércoles cuando ya había quemado más de 220 hectáreas de bosque y matorral. El último foco en ser controlado esta misma madrugada ha sido el frente noroeste del incendio, cerca del peaje de la autopista AP-7.
Confinamiento y desalojo
En las tareas de extinción han trabajado más de 200 efectivos, 52 personas (que ya han regresado a sus hogares) tuvieron que ser evacuadas a hoteles de Sant Esteve de Sesrovires y Sant Andreu de la Barca, y 20 residentes de un geriátrico de Martorell pasaron la noche en un centro de discapacitados del mismo término municipal. Además, durante las primeras horas del incendio se obligó a los vecinos de la urbanización Valldaina más próximos al fuego a permanecer confinados en sus viviendas.