El bienestar emocional y la salud de las personas mayores –y más durante la temporada estival- bien vale rascarse el bolsillo, porque cualquier pequeña ayuda es mucha. Con esta filosofía, la cadena de supermercados Caprabo ha recaudado durante todo este pasado mes de julio en sus tiendas del Baix Llobregat y L’Hospitalet microdonaciones para la campaña “Verano en compañía”, promovida por la Fundació Amics de la Gent Gran. La iniciativa buscaba “luchar contra la soledad y fomentar la socialización de las personas mayores”, han destacado desde Caprabo, dos aspectos vitales que se han visto fuertemente afectados por la pandemia y el confinamiento generados por el covid-19.
A través de su programa Céntimos Solidarios (que cada mes se destina a una causa diferente), los clientes de Caprabo en el territorio han podido realizar micro donaciones a Amics de la Gent Gran de una manera totalmente voluntaria y confidencial, justo en el momento de pagar su compra en la caja del supermercado. La directora de Sensibilización y Captación de Fondos de la Fundación Amigos de la Gente mayor, Míriam Millán ha agradecido hasta la aportación más pequeña de la clientela de la cadena porque “cada uno de estos pequeños gestos permitirá acompañar emocionalmente este verano a miles de personas mayores que viven situaciones de soledad no deseada”.
Fuentes de la cadena de alimentación y distribución han confirmado que la suma recaudada con las microdonaciones se va a destinar a financiar “actividades culturales y de ocio al aire libre, organizadas por Amics de la Gent Gran para que las personas mayores vuelvan a poder socializar y a disfrutar de sus amistades después de más de un año de aislamiento pandemia”. Además, una parte de las donaciones se destinará a acciones “de acompañamiento emocional”, de las que se van a beneficiar unas 2.000 personas de más de 65 años, destaca Miriam Millán.
La implicación de Caprabo en este tipo de campañas solidarias no es casual, pues se trata “de una compañía fuertemente comprometida con la acción social”, subraya Cristina Rodríguez, responsable de Sostenibilidad de la cadena. Además, la campaña de Amics de la Gent Gran contaba con el aliciente añadido de que era una buena manera “de apoyar a un colectivo que ha sufrido en primera persona las consecuencias del covid-19”, destaca Rodríguez. También se han podido hacer aportaciones económicas on line a través del portal web caprabo.worldcoo.com
Disfrutar del verano
Y es que no hay mejor época del año que el verano “para disfrutar” del tiempo de ocio, sobre todo “después de más de un año de pandemia y confinamiento”, resalta la directiva de la entidad. Además, en el caso concreto de las personas mayores el hecho de que puedan socializar y relacionarse ahora que el tiempo acompaña “se traduce en una mejora de su bienestar emocional y su salud”, destaca Millán.
Para Caprabo, las acciones de responsabilidad social corporativa “son un eje estratégico”, indica la responsable de Sostenibilidad de la cadena. De manera recurrente, la compañía colabora con fundaciones que orientan su actividad a la acción social en favor de los más desfavorecidos. La recogida de microdonativos a través de su programa Céntimos Solidarios es una de las forma de hacer partícipes a sus clientes de las diferentes iniciativas. En este contexto, entidades como Creu Roja, el Hospital Vall d’Hebron, la Asociación de Familiares y Amigos de Niños Oncológicos de Cataluña (AFANOC), Cáritas o Aldeas Infantiles se han beneficiado de acciones similares a la que este mes de julio ha permitido hacer aportaciones a Amics de la Gent Gran.
| Emocional y social |
| Según la última Enquesta Contínua de Llars, en 2019 había en Cataluña cerca de 786.000 personas que vivían solas, de las cuales unas 334.000 (el 42,2% del total) tenían 65 años o más. La mayoría de este colectivo eran mujeres. Según el informe del Observatori de la Soledat d’Amics de la Gent Gran (septiembre 2020), el hecho que estas personas vivan solas no quiere decir que tengan un sentimiento de soledad, pero en el caso de muchas personas grandes, esta soledad residencial es una situación sobrevenida que responde a pérdidas, como la viudedad, la marcha de los hijos o también la muerte de familiares o miembros de la red social más próxima. Esta situación de soledad puede comportar un aumento de los riesgos para estas personas, tanto de sufrir una soledad no deseada como de verse inmerso en una situación de aislamiento social real. Según la encuesta Soledat i risc d’aïllament social en les persones grans de La Caixa (2019), en el caso de las personas con más de 65 años,analizadas, el 39,8% de ellas presentaba soledad emocional y el 29,1% soledad social. |