Aunque parezca el guión de una película de intriga es verídico. La realidad (que siempre supera a la ficción) tiene esas casualidades. O mejor, esas causalidades. El pasado 9 de julio (viernes) la entonces alcaldesa de Gavà, Raquel Sánchez Jiménez (PSC), viajó a Madrid en compañía de sus homólogos de Viladecans, Carles Ruiz (PSC); Sant Boi (PSC), Lluïsa Moret (PSC); y Castelldefels, Maria Miranda (PSC), para pedir formalmente al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) un empujón para el ansiado Metro del Delta.
Solo un día después, el sábado 10 de julio, Sánchez Jiménez recibió una llamada del otro Sánchez (Pedro, el Presidente del Gobierno) comunicándole que iba a cambiar en un abrir y cerrar de ojos el bastón de mando la ciudad del espàrrec por la cartera del MITMA Fue un visto y no visto. El domingo, Raquel Sánchez renunciaba a la alcaldía en un pleno extraordinario y ese mismo lunes 12 de julio prometía su cargo como ministra. La vida te da sorpresas, como diría Rubén Blades.
El ascenso de la exedil de Gavà a la cima del MITMA ha sido recibida en el Baix Llobregat como una confirmación de que la cosa de desatascar ese desdoblamiento con la R3 de Rodalies entre Castelldefels y Sant Boi -y que saltaría al otro lado del río Llobregat bien hacia Cornellà o hacia Barcelona- y popularmente conocido como el Metro del Delta va en serio. Pues como prometió a los alcaldes, Pedro Saura, secretario de Estado Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, (ahora curiosamente, a las órdenes de Raquel Sánchez), el proyecto se va a retomar “de inmediato”, a lo largo del 2022, después de una década durmiendo el sueño de los justos en un cajón.
Lo cierto es que Raquel Sánchez no podía empezar su andadura ministerial con un reto más jugoso: ser clave en la ejecución de un sueño que ayudó a recuperar junto a Ruiz, Moret y Miranda justo el día antes de ser designada como titular de Transportes. “El primer paso ya se ha dado”, aseguran fuentes próximas al proyecto.
Desde la distancia, sus correligionarios del PSC del Baix Llobregat seguro que le recordarán de vez en cuando a su compañera ascendida que la construcción de la R3 sur es más que necesaria. Aunque sin hacer ‘pressing’, igual en privado. “La nueva ministra conoce bien el proyecto y también el compromiso de Saura de comenzar a trabajar el proyecto en 2022, nada hace pensar que no vaya a seguir esta premisa”, indican las mismas fuentes.
Así que, por ahora, el territorio no elevará a ‘su ministra’ Sánchez un nuevo “¿qué hay de lo mío?” a propósito del Metro del Delta. Y es que, como estuvo en Madrid el 9 de julio, aunque fuera en el lado opuesto de la reunión, “la petición se da por hecha”. III