Lluis M Estruch | Sábado 02 de octubre de 2021
El aeropuerto del Prat con todos sus dominios territoriales, áreas restringidas y de límites urbanísticos, es un extenso territorio que ha contribuido, y no poco, a que el Prat haya sido durante años el ayuntamiento más expropiado de España.
Antiguo barrio de Sant Boi, hoy tiene una extensa playa que, ya en democracia, Sant Boi le ayudó a completar.
La instalación es una de las más rentables de España y tenía sentido, con el Plan DORA y sus 1.700 millones, modernizarlo y ampliarlo; el nombre Ricarda de una laguna parece que lo va a impedir. Los pájaros, como en un film de Hitchcock, lo van a invadir todo con las futuras ZEPAS de avifauna, que hasta ahora eran mantenidos a raya por escopeteros y halconeros, y también por los cazadores de las zonas cultivadas.
Todo volverá a ser como en el libro de Codina “La gent del fang”, humedales plenos de mosquitos y malaria, zonas inundadas malolientes y charcos, donde especies africanas picotearán. La agricultura intensiva será proscrita. Y vigilantes y celadores se encargarán de patrullar y cumplimentar abstrusas ordenanzas. Los políticos jugarán al escondite inglés con técnicos y estos, hartos de ambigüedades y demoras, se ocultarán con medias excusas y paliativos diversos. La inversión se perderá y los expertos se pondrán las manos a la cabeza. También el ingeniero-diputado Canadell manifestaba que, dado que los expertos ONU prevén una subida del nivel del mar de 1,1 metros en 2100 y las pistas del aeropuerto están a 2 metros sobre el nivel del mar, no habría problema para amortizar la obra. Una opinión razonable, que junto a otras que defienden el traslado del comedero-abrevadero de la Ricarda (privada), son rechazadas por los talibanes antisistema.
Raquel Sánchez defiende Gavamar y Mijoler no quiere tercera pista. Al margen, queda un edificio vanguardista, primer premio de Arquitectura 2014, con un coste de 4,2 millones de euros pagados por AENA que funciona como Museo aeronáutico, y donde entre los aviones expuestos los hay de gran valor. El centro cuenta con un taller y es atendido por jubilados con horario restringido: sábados y festivos de 10:30 a 13:30h. AENA ya no da subvención a pesar de los más de 6.000 visitantes. Recomiendo la visita.
Cataluña, era pionera del tema; no olvidemos la Escuela de Ingeniería de Aeronáutica de Castelldefels, escuelas de pilotaje y una red de aeródromos importante. Incluso el Sr. Puigneró, partidario de la ampliación del Prat, propició hace escasos meses el lanzamiento de un satélite catalán en Kazajastán. Ante tanta frustración, la visita al bastión pratense del Centro Cultural Aeronáutico, te reconforta y también el comentario positivo del guía a tu pregunta sobre el gran tema; así sales girando el dedo índice sobre la sien: ¡es de locos! Desechar 1.700 millones y los 80.000 empleos, en plena crisis post-covid y con la casi certeza de que a finales de siglo, las tierras inundadas no distinguirán la laguna Ricarda de la Roberta. Podemos probar a ser Aeropuerto espacial para los Bezos-Branson y sus caros viajes. III