Baix Llobregat

La importante tarea de recuperar la alimentación de proximidad

Esther Collado Ortigosa | Domingo 07 de noviembre de 2021
Según los datos de la Generalitat de Catalunya, en 2020 más del 50% de la población de entre 18 y 74 años tenía exceso de peso

Pese a encontrarnos tan cerca del Parc Agrari, aquellos tiempos en los que el Baix Llobregat y L’Hospitalet convivían de cerca con el campo parecen haber quedado atrás, y la sociedad cada vez está alejándose más de los productos locales. Esto supone una gran problemática para el sistema agroalimentario, ya que no solo afecta a los payeses, sino que, como recalca Silvia Fernández de DESOS Opció Solidària, perpetúa «injusticias sociales, injusticias ambientales e injusticias económicas». Y es que, con las compras por Internet y la falta de tiempo, la sociedad cada vez se está distanciando más de los alimentos que consume.

Los problemas con los que convivimos actualmente no se limitan a la falta de consumo de productos de proximidad, sino a la mala alimentación de la sociedad. Esto lo vemos reflejado en los datos que compartió la Generalitat de Catalunya en 2020, donde declaró que más del 50% de la población de entre 18 y 74 y el 34,6% de los infantes de entre 6 y 12 años tenían exceso de peso.

La mala nutrición de las personas se ha visto especialmente marcada en las clases sociales más desfavorecidas, algo que se debe, en parte, a la mala calidad de los alimentos. Y es que, según recalcó Alejandro Guzmán de Ecocentral, los productos que se entregan en las redes de alimentos locales habitualmente no son frescos, sino que se tratan de productos de baja calidad que terminan «generando unos déficits nutricionales». Por este motivo, cada vez son más las personas y las organizaciones que han empezado a movilizarse para buscar una solución a estos problemas sociales.

Entre ellas encontramos a DESOS Opció Solidària, una organización que ha redactado y compartido gratuitamente la guía Repensa el que menges, con la idea de concienciar sobre la importancia de la producción y el consumo de proximidad. A través de esta guía buscan conseguir un cambio y redirigir a la sociedad hacia la garantía del derecho a la alimentación. Y es que, sin darnos cuenta, la evolución de la sociedad ha invisibilizado la producción de los alimentos, a la vez que ha desprestigiado la profesión de los payeses.

Para ayudar a comprender la importancia que tienen los alimentos de proximidad, en Repensa el que menges han querido remarcar algunos de los beneficios que tiene contar con el Parc Agrari. Y es que este no solo nos da la oportunidad de comprar productos locales y de calidad, sino que también tiene un impacto ambiental positivo. Esto se debe a que, además de reducir la contaminación del transporte, contar con una zona de cultivo cerca de las ciudades genera unos ecosistemas que ayudan a regular la calidad del aire y de la tierra.

Es importante tener en cuenta que, como indica Montse Santolino de Lafede.cat: «las decisiones que se tomen ahora y las transformaciones sociales que se empiecen a llevar a cabo serán las que definirán lo que pasará de aquí a 10 años». Por este motivo, debemos concienciarnos sobre la importancia que tiene recibir una buena alimentación, a la vez que se apoya un comercio local.

Desperdicio de alimentos

Según la FAO, se estima que un tercio de los alimentos producidos mundialmente se pierden o se desperdician. Después de su colecta, el 13,8% a nivel mundial se pierde durante las etapas de transporte, empaque, elaboración y venta. Además, cabe destacar que grandes cantidades de frutas, verduras y hortalizas terminan en la basura por criterios estéticos de tamaño, forma o color, pese a ser alimentos de calidad.

Estas pérdidas alimentarias no solo suponen un desperdicio alimentario, sino que, como indica Gaby Susanna de la Plataforma Aprofitem els Aliments: «tienen un efecto de pérdida de la diversidad biológica y de tierras fértiles, el exceso de uso de agua y energía, y el incremento de la generación de residuos, siendo esta una de las causas principales del cambio climático».

Por este motivo, cada vez es más importante consumir en espacios donde nos aseguren que los alimentos son locales. Para aquellos que quieran dar este paso, Silvia Fernández de DESOS Opció Solidaria aconseja comprar en mercados de barrio o de agricultores, y en tiendas que apuestan por un etiquetaje que indique de dónde viene cada producto. Y es que cualquier esfuerzo, por pequeño que sea, puede suponer un gran cambio en el futuro.