Ante la ausencia de primeras espadas del sector, la programación se apoyó en ampliar la oferta de actividades relacionadas con la cultura japonesa: talleres de cocina, artesanía, caligrafía, karaoke… Un Manga Barcelona deslucido en comparación con ediciones previas pero que, dadas las circunstancias, hay que celebrar el (nada) sencillo hecho de que FICOMIC haya conseguido sacarlo adelante y ofrecer cuatro jornadas de disfrute a los otakus.
El salón, sin embargo, queda ya en el retrovisor y la gran cita de la semana para los lectores de tebeos es en las salas de cine. El mismo viernes en que esta nueva edición de El Llobregat llega a los quioscos, se estrena la nueva película de Marvel Studios: Eternos. Dirigida por Chloé Zhao, ganadora de varios Óscar y del León de Oro por Nomadland, la cinta cuenta con un reparto de lo más prometedor: Richard Madden como Ikaris, Angelina Jolie en el papel de Thena, Salma Hayek interpretando a Ajak…
Si en mi Carta desde Krypton del mes pasado sugería la lectura de los cómics en los que Jack Kirby presentó a los personajes a los lectores a finales de los setenta para llegar al cine con una idea de quiénes son los superhéroes de moda este trimestre, en esta ocasión recomiendo echarle el guante a la actualización que dos leyendas del sector como Neil Gaiman y John Romita Jr. llevaron a cabo en 2007. Descatalogada durante algunos años y vendida a precios prohibitivos en el mercado de segunda mano, Panini ha devuelto esta serie limitada a las librerías justo un día antes del estreno. Y, sin duda, es una de las historias que más se deja sentir en el largometraje de Zhao.
Si los diecinueve capítulos que escribió y dibujó Kirby eran una exploración de los planteamientos ufológicos y espirituales de moda en los setenta (Sitchin, los annunaki…), Gaiman decidió abordar los personajes desde una óptica más filosófica. Como explicó el propio guionista británico, encontró el relato que quería escribir para Ikaris y sus camaradas cuando imaginó a estos seres inmortales contemplando una estatua que una de las antiguas civilizaciones que los había confundido con dioses habría erigido en su honor, quizá quinientos o mil años antes. Aunque, naturalmente, incorpora las dosis de puñetazos y explosiones que exige un tebeo de superhéroes, Eternos de Gaiman y Romita Jr. plantea una reflexión (ligera y entretenida) sobre la angustia por el paso del tiempo. Una lectura de entrada mucho más amable para el lector del siglo XXI, por el oficio narrativo de Gaiman, pero también por el despliegue de recursos artísticos y de talento puro del ilustrador norteamericano. III