Con dos ensayos clínicos para probar la eficacia de fármacos innovadores, el Hospital Sant Joan de Déu de Sant Boi se convierte en el único centro a nivel comarcal que tiene en marcha este tipo de proyectos
Alrededor de 33.000 personas viven con el VIH en Cataluña, según datos del Departamento de Salut, y tal como señala el Dr. Vicenç Díaz de Brito, “un 40% de los casos tienen un diagnostico tarde”. En el marco del Día Mundial de la lucha contra el SIDA, que se conmemora el próximo 1 de diciembre, el Hospital recuerda que en esta enfermedad los grandes desafíos son “el diagnóstico rápido, mejorar el acceso al tratamiento antirretroviral y alcanzar una carga viral indetectable”, explica Díaz de Brito.
El doctor Vicenç Díaz de Brito, jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Sant Boi, se encuentra al frente de la Unidad de Atención al Paciente con VIH de Sant Boi, que fue inaugurado en el año 2016 y es el centro de referencia para personas del municipio y de municipios cercanos como Santa Coloma de Cervelló, Torrelles o Sant Vicenç dels Horts.
Uno de los éxitos del Hospital de Sant Boi, según Vicenç es que a diferencia de “las unidades clásicas de los años 90, masificadas en centros grandes, la nuestra es una consulta prácticamente ambulatoria, próxima, formada por un médico, una enfermera y una farmacéutica” y destaca que cuentan con un modelo que está centrado en la mejora de la calidad de vida de la persona que atienden y en que la enfermedad no sea una lacra en la vida de la persona.
A nivel comarcal, Sant Joan de Déu, es el único centro que cuenta con ensayos clínicos en marcha que tienen relación con nuevos tratamientos. Disponen por una parte con un estudio de la medicación Long Acting en un elevado número de pacientes y se trata de un fármaco que se inyecta cada dos meses. Y por otra parte, también se está evaluando una nueva medicación antirretroviral que tiene un prometedor mecanismo de acción que puede mejorar de manera notable la calidad de vida de los pacientes si la investigación evoluciona de manera favorable. Con estos ensayos tienen el objetivo de reducir las visitas médicas y que tomar medicación suponga un esfuerzo mínimo, pero con una gran eficacia.
El doctor explica que “después del confinamiento, comenzamos a ver de nuevo pacientes infectados por el VIH y otras enfermedades de transmisión sexual y el grupo de los hombres que tienen sexo con otros hombres es el que tiene más riesgo de contagiarse”.
A nivel social, el doctor confirma que superar el estigma hacia personas con VIH y SIDA sigue siendo un tema pendiente ya que se sigue considerando como un tema tabú y sobre el que “da miedo hablar abiertamente en escuelas o institutos, por si se pudieran normalizar ciertas prácticas”. Pero Díaz de Brito destaca que es una enfermedad crónica y que la esperanza de vida es la misma que una persona sana.