Los tres acusados de violar a una joven cuando salía de una discoteca en 2018 han sido condenados a 20 años de prisión cada uno por ser responsables de una violación de manera individual y de cooperar agresiones en grupo
El tribunal ha declarado 20 años de prisión para cada uno de los tres acusados por ser hasta ahora presuntos autores de agredir a una joven cuando abandonaba una discoteca en mayo de 2018. Se ha considerado a los acusados responsables de violar a una joven individualmente y de ser cooperadores de agredir a la víctima de manera grupal.
El 19 de mayo de 2018, la joven abandonaba la discoteca Be Disco, que se encuentra en el polígono de Molins de Rei. En la denuncia, la joven explica que un grupo de hombres la encerraron en el maletero de un coche y después la agredieron sexualmente y la trasladaron hasta un descampado en Sant Boi, donde fue violada por turnos y obligada a realizar dos felaciones. La víctima presentaba signos de haber sufrido una agresión sexual, y una exploración genital que confirmó los hechos llevó a la víctima a interponer la denuncia.
Y en abril de 2018, un mes después de los hechos, los Mossos d’Esquadra detenían a cuatro hombres como los presuntos autores de agresión a la joven y solo tres de ellos han sido los acusados en el juicio. Por ahora, los tres hombres, se encuentran en libertad provisional, ya que la acusación está contemplando la posibilidad de ejecutar la condena y que decretar su entrada en prisión.
Pese a que los peritos y las pruebas médicas afirmaron que hubo agresión, los acusados se defendieron en el juicio asegurando que las relaciones sexuales contaban con el consentimiento de la víctima. En este aspecto, se reprochó por parte del tribunal a las defensas de intentar tumbar la acusación de la agresión certificada por las pruebas médicas. El pasado mes de noviembre, el caso quedaba visto para sentencia.
El tribunal afirma que “en ningún caso consintió la acción sexual y tampoco la pudo evitar”, a esto añade que los acusados “utilizaron la violencia, sujetándola por los brazos, piernas, cabeza y cuello, rompiéndole las medias, quitándole las bragas y subiéndole el vestido generándole una situación de angustia”. Y refuerza la resolución haciendo alusión a mensajes que los acusados enviaron tras realizar los hechos, donde uno de ellos escribe “un poco más y le pegamos un bukake”, evidenciando los terribles hechos que acababan de cometer.
Se ha tomado el mismo sistema que decretó la sentencia sobre La Manada en Pamplona, en este se considera que cada agresor debe responder como autor de sus acciones y como cooperadores de las acciones del resto. Por lo tanto, se les ha impuesto 8 años de prisión por una agresión sexual y 12 años más por cooperar en las otras dos violaciones.