El documento del plan antifraude local se ha planteado alrededor de las medidas de prevención, de detección y de corrección y persecución del riesgo de fraude
El Pleno Municipal de Viladecans, celebrado el 31 de marzo, ha aprobado el Plan de Medidas Antifraude, la Política antifraude y anticorrupción y el protocolo de gestión y asignación de los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Este nuevo Plan sigue la normativa europea, de manera que completa e incluye las medidas ya existentes: el Código Ético y de Conducta, el plan anual de control financiero y la declaración de ausencia de conflictos de interés. Además, este plan se aplicará en el marco de los proyectos y subproyectos financiados por el fondo Mecanismo de Recuperación y Resiliencia u otros fondos europeos, pero también en cualquier gestión municipal.
A través de este plan, el Ayuntamiento de Viladecans busca establecer el Mecanismo de Recuperación o Resiliencia, el cual impone que todos los estados miembros que gestionen fondos europeos vinculados al PRTR refuercen sus herramientas de prevención, detección y corrección del fraude, la corrupción y los conflictos de intereses. De esta forma, esperan garantizar la protección de los intereses financieros de la Unión Europea y luchar contra el fraude.
El documento del plan antifraude local se ha planteado alrededor de las medidas de prevención, de detección y de corrección y persecución del riesgo de fraude, y contiene el manual del mismo plan; el código ético y de conducta; la guía de principios éticos; el informe de evaluación de riesgos de fraude; el documento sobre la política antifraude y anticorrupción; el protocolo de gestión y asignación de fondos; la declaración institucional de lucha contra el fraude; la declaración de ausencia de conflictos de interés; el listado de red flags y test de evaluación anual.
Esta no es la primera vez que el municipio recibirá financiación de Next Generation, ya que anteriormente ya han apoyado 3 proyectos presentados por Viladecans: el de Agenda Urbana, el cual recibió 200.000 euros; el de competitividad empresarial, con 720.000 euros; y, por último, el de la implantación de zonas de bajas emisiones y la transformación digital y sostenible del transporte urbano, una iniciativa que ha recibido un financiamiento de 2,5 millones de euros.