El pasado 29 de abril, la alcaldesa de Sant Boi, Lluïsa Moret firmó con la ministra de defensa, Margarita Robles un protocolo de intenciones para trasladar el cuartel militar situado en el centro de la ciudad.
La firma se produjo en Madrid, en la sede del Ministerio de Defensa.
La mejora del centro urbano de Sant Boi, está lastrada por dos grandes instalaciones: el cuartel y la central eléctrica de FECSA. Desde el primer ayuntamiento democrático, los diferentes consistorios han querido gestionar el problema y buscar una solución. No es fácil. Es mucha superficie y los propietarios nunca han tenido urgencia por resolver la situación.
El cuartel de Sant Boi, es conocido como “la caserna” o “el parc movil” por miles de vecinos de la comarca que en su día cumplieron la “mili” en esas instalaciones. Su nombre oficial es “Acuartelamiento Santa Eulalia”; sede de la Unidad de Servicios y Talleres 412, en dependencia orgánica de la Unidad de Servicios y Talleres 412, en Zaragoza. Sus tanques y blindados, estuvieron en formación, dispuestos a tomar las calles de Barcelona, en la tarde del 23 de febrero de 1981; en el intento de golpe de estado de Milans del Bosch y Tejero. Así lo explica Gabriel Cardona, hoy fallecido y por entonces, oficial destinado en Sant Boi (“Las torres del honor”, Editorial Destino).
“La caserna”, ocupa 162.738 m2 en el centro de Sant Boi. Fue construida en 1948 y aun hoy es la dependencia militar que cuenta con más trabajadores civiles de todas las instalaciones con las que cuenta el Ejercito de Tierra en Catalunya.
Desafortunadamente, el asunto del traslado del cuartel, en varias ocasiones ha sido tratado con frivolidad por los representantes municipales:
El 26 de abril de 2003, a menos de un mes de las elecciones municipales, la entonces alcaldesa Gibert, organizó una paella popular para celebrar que “ya había conseguido el acuerdo para trasladar el cuartel y la central eléctrica”. Y aprovechó la ocasión para tachar de mentirosos a los concejales de la oposición que advertían que nada estaba decidido. Diecinueve años después, las dos instalaciones siguen donde estaban.
Ocho años más tarde, en marzo de 2011, el entonces alcalde Bosch, repitió el truco, también a dos meses de las elecciones municipales. Esta vez fue la difunta ministra de defensa Chacón, quien se desplazó un domingo a Sant Boi para firmar con el alcalde un protocolo de intenciones. Quedó en nada.
Con estos dos antecedentes, la actual alcaldesa de Sant Boi, no lo tiene fácil para anunciar un nuevo acuerdo y conseguir que se la crea. Es lo que nos enseña la fábula de “Pedro y el lobo”: tantas veces engañando, que cuando se produce el hecho, nadie lo cree.
Sin embargo, creemos que hay indicios de que esta vez sí, pueda ser cierto. La alcaldesa Moret, ha empezado a gestionar el problema, de forma diferente:
El momento. Aún falta un año para las próximas elecciones municipales. El anuncio de días atrás, no va a ser un elemento de campaña electoral, como lo fue en 2003 y 2011.
El lugar. La firma se ha producido en Madrid, en sede ministerial. Y el acuerdo ha sido anunciado por la propia ministra de defensa.
La compañía. La Sra. Moret, antes de firmar el acuerdo, ha informado a los concejales de la oposición, cual es la situación. No los ha ignorado. Pidió a los portavoces de los diferentes grupos municipales (sean de gobierno u oposición), que la acompañasen a Madrid, al Ministerio de Defensa. Y lo han hecho.
La prudencia. La propia alcaldesa Moret y su equipo se han encargado de explicar a diestra y siniestra, que aún no han conseguido nada, que es un inicio, que todo está por concretar. Quieren ser prudentes.
Estas cuatro circunstancias, nos permite pensar que no estamos delante de un tercer episodio de desvergüenza; de mera propaganda de la alcaldía. Las maneras y los hechos apuntan a que estamos ante el inicio de una gestión seria que pretende solventar un problema difícil de resolver.
Que Sant Boi pueda disponer del espacio de estos dos equipamientos, podrá permitir diseñar una nueva centralidad de la ciudad. Es, sin duda alguna, la mayor operación urbanística del núcleo central de la ciudad.
Les deseamos acierto y constancia.