Opinió

Masa Madre

Lluis M Estruch | Domingo 08 de mayo de 2022

Hay autentica obsesión por el buen pan, con el auge de las panaderías-cafeterías y por supuesto con la calidad del pan; hay acuerdo en que la manipulación de la masa-madre con fermentación lenta, nos beneficia a nivel digestivo y nutricional.



Y aunque en las panificadoras se trabaja duro; no es un sector laboralmente reconocido. Por ello, también cuando se icen en el primero de Mayo, los lábaros sagrados de los dos grandes sindicatos -UGT y CC.OO- ¿dónde estarán los demás sindicatos?, mal identificados, aun con sus éxitos.
Quisiera sin más, hablar de los inicios; en 1888 se funda la UGT socialista en Barcelona, Cataluña es realmente, -la fábrica de España-, así de simple y sin discusión; su débil demografía, se completa con un aluvión de emigrantes del campo: catalanes, maños y murcianos. Las luchas obreras son violentas e intermitentes y es en esta coyuntura dura, que también en 1910 y en Barcelona, surge la CNT-FAI. Dos grandes centrales obreras, que rivalizan y recelan entre sí. La UGT más negociadora y la CNT con su carga radical, y su brazo armado de la FAI; ocuparán el espacio sindical catalán, por años y de manera avasalladora. ¿Vale la pena hablar de otros sindicatos? social. cristianos, separatistas del CADDi (1903), son irrelevantes.
Este predominio de la CNT- FAI se irá agrandando no solo en Cataluña, en España llegarán a ser 1 M de afiliados los cenetistas, con sus locales, su caja de resistencia, cooperativas. La UGT-PSOE sufrirá la escisión comunista en 1921 sin consecuencias. Su estilo, siempre el diálogo con el poder, sea la Patronal o Primo de Rivera, obteniendo sus buenos resultados. Y esta es la auténtica masa madre, el genuino fermento del sindicalismo español, encarnado en las dos grandes centrales la UGT y la CNT. En plena Guerra Civil el enfrentamiento entre la CNT y la UGT controlada ya por el PCE, será un punto y aparte del conflicto; muchos dirán “que la guerra civil no la ganó Franco, la perdieron los republicanos por sus disensiones”. Durante el periodo tardo-franquista, en 1967 se constituirán dentro de la CNS oficial, las CC.OO de signo comunista, con adhesiones diversas del obrerismo HOAC y fracciones izquierdistas.
Su protagonismo a partir de su “entrismo” en la CNS será innegable. Si bien con la democracia en marcha, el PCE irá decayendo, y su rama sindical ya sin su tutela no logrará empero, la entrega “llaves en mano” de todo el emporio sindical de la CNS; con diez años de vida, “exigirá” la parte principal. Hoy ya moderada, hasta podría fusionarse con la UGT renacida, fiel al PSOE, pero con tensiones y trifulcas, bien subsanadas con la entrega por etapas del patrimonio sindical de la anteguerra. Seguro que la -no fusión-, es por las sinergias de las “nomenklaturas” respectivas.
Sin recuperar lo suyo, a la CNT-FAI, la democracia le sentará fatal; y tras el reencuentro con la memoria histórica de antiguos afiliados y descendientes, no superará la división entre la CNT interior y exterior; en 1979 tras fuertes discusiones, nacerá la CGT a la que se le reprocha su “reformismo”; pero desde siempre y en especial en Cataluña y en nuestra comarca es la nº 1 en huelgas, tiene una “sobrerrepresentación” del 804% en función de su presencia en Empresas. Es la central que más huelgas convoca de Cataluña. Y la que en los desordenes sociales que se avecinan en la comarca, va a tener más protagonismo aún. Y serán seguro estos, más graves que los paros de taxistas, transportistas y los de la NISSAN; la SEAT esta en manos de la UGT aún. Veremos el crucial fermento de las -dos masas madre- del sindicalismo hispano.