La incorporación de plantilla permitirá a la compañía del Baix Llobregat montar una planta de fabricación de coches eléctricos en los antiguos solares que la multinacional japonesa ocupaba en la Zona Franca
El fabricante de motos eléctricas Silence, con sede en Sant Boi, y los sindicatos han cerrado un acuerdo que permitirá que 110 ex trabajadores de las cerradas plantas de Nissan en Barcelona que están en el paro desde principios de año tengan un nuevo empleo en la factoría del Baix Llobregat. El nuevo personal (que supone un 10% de la plantilla de la marca japonesa) podría tener como destino la nueva línea de fabricación de coches eléctricos que Silence prevé poner en marcha a medio plazo y que definitivamente se ubicará en uno de los sectores de los terrenos que la multinacional del automóvil ocupaba en la Zona Franca.
En función del acuerdo, alcanzado este miércoles de madrugada tras doce horas de reunión, los exempleados del gigante de la automoción nipón se incorporarán al proyecto de Silence con las condiciones acordadas en el expediente de Regulación de Empleo (ERE), que fija un contrato mínimo de tres años y un sueldo que está un 20% por encima del salario de referencia del sector. Los sindicatos han mostrado su satisfacción por el pacto pese a que han advertido de que este centenar de trabajadores suponen “menos de un 10% de los casi 1.400 que están en sus casas esperando la concreción del proyecto de recolocación”.
Los fichajes de Silence permiten desbloquear las negociaciones sobre el futuro de las antiguas instalaciones de Nissan, las principales en la Zona Franca y en Sant Andreu de la Barca. Silence llevaba meses reclamando un espacio propio en el solar próximo al puerto de Barcelona y había amenazado por llevarse su expansión fuera de Cataluña si no se atendía su petición. A cambio de conseguir ese espacio, el fabricante de Sant Boi ha aceptado quedarse con 110 trabajadores de la antigua plantilla del gigante nipón
Protesta en la calle
Mientras culminaban las negociaciones entre sindicatos y Silence, medio millar de extrabajadores de la multinacional japonesa según cálculos de la Guardia Urbana de Barcelona, se manifestaron por el centro de la ciudad condal para reclamar a Gobierno de España y al Govern de la Generalitat que aceleren el proceso de reindustrialización, alarmados por la lentitud con la que avanza y la falta de concreción de los proyectos industriales.
En los terrenos de la Zona Franca está previsto que se instale el proyecto del hub de descarbonización que lidera QEV (que ocuparía la mayor parte pues el espacio destinado a Silence es relativamente pequeño) y que el espacio se complete con alguna propuesta logística. Sin embargo, los sindicatos temen que detrás de la actual dilación del proceso de aterrizaje del hub para dar nueva vida a las plantas de Nissan haya “intereses ocultos" que pretenderían favorecer los usos logísticos por encima de los de la industria del a automoción.