El colectivo, con apoyos en tres municipios, teme que el proyecto de ampliación de la autovía del Baix Llobregat, en su tramo norte, y su nuevo trazado afecte a los espacios naturales de la sierra de Can Dolcet y de Roques Blanques
Los vecinos de Collbató y los de El Bruc y Hostalets de Pierola (Anoia) están en pie de guerra contra el proyecto del nuevo trazado de la autopista A-2 y acaban de constituir una plataforma para presentar alegación contra la iniciativa, porque podría impactar de forma contundente en los espacios naturales de la sierra de Can Dolcet y Roques Blanques. La recién creada plataforma –denominada No al proyecto de la A-2, Salvemos nuestro entorno e integrada por asociaciones y entidades de los tres municipios- ha anunciado que piensa presentar a contrarreloj alegaciones al trazado antes de que finalice el plazo la próxima semana.
El anteproyecto de reforma de la autovía A-2 entre Martorell e Igualada fue aprobado provisionalmente por el Ministerio de Transportes Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) hace un mes y se publicó en el BOE del 5 de abril. La obra, con un presupuesto de con 532 millones de euros, pretende salvar el actual desnivel de 300 metros de altura del tramo y garantizar tres carriles de circulación por cada sentido, garantizando una velocidad de circulación de 100 kilómetros por hora, El plazo para presentar alegaciones hasta el próximo 24 de mayo, fecha en la que finaliza el preceptivo periodo de exposición pública.
El anteproyecto propone la construcción de una variante de la actual vía rápida que “supondría la destrucción de 60.045 m² de olivos autóctonos, 20.382 m² de almendros, 2.008 m² de fruteros, 228.589 m² de pinar y 6.042 m² de árboles de ribera”, según los opositores. La construcción del aparcamiento de gran capacidad para camiones previsto al norte de Esparreguera, también se ha ubicado “justo en el límite con un espacio protegido que forma parte de la Red Natura 2000”, lamentan los vecinos,
Golpe al senderismo
El trazado atraviesa parcialmente diferentes espacios naturales, como la zona protegida de Roques Blanques, en El Bruc. Además, La variante discurre por la parte alta de la urbanización de Can Dalmases (Collbató) y muy cerca de las urbanizaciones de Serra Alta y Can Fosalba (Hostalets de Pierola), através de la sierra de Can Dolcet. En ese sector, funciona una pista rural no asfaltada que se utiliza diariamente por senderistas y ciclistas y que desaparecería. “Solo en este tramo se destruirán más de 12 hectáreas de bosque", denuncia la plataforma.
La plataforma ya ha iniciado una campaña de difusión de sus postulados compuesta por dípticos informativos, camisetas, pegatinas y QR para facilitar la presentación de alegaciones al proyecto. También se han colocado pancartas y carteles y se han organizado mesas informativas en las urbanizaciones de Collbató y Els Hostalets de Pierola. Serra Alta y Can Fosalba del municipio Els Hostalets de Pierola y también en Collbató, con la intención de abrir en breve nuevos puntos de atención en El Bruc.
Caminata por el trazado
La primera gran protesta del colectivo se ha programado para este próximo domingo 22 de mayo. La acción consistirá en una caminata popular por los senderos que resultarían dañados por la variante de la A-2 que finalizará en el polideportivo de Collbató. Los vecinos se quejan de disponen “de muy poco tiempo” para presentar alegaciones si se tiene en cuenta la magnitud de la obra prevista.
El proyecto satisface parcialmente al Ayuntamiento de Esparreguera (aunque presentará alegaciones) mientras que el Ayuntamiento de Collbató ya ha hecho pública su oposición frontal al proyecto porque comportará “graves afectaciones” y porque sigue un modelo constructivo propio de los años 90 del siglo XX y no de la época actual. El alcalde la localidad, Miquel Solà, lamenta que “algunas zonas del pueblo quedarán encapsuladas entre la actual A-2 y la variante”. dos infraestructuras”.
Soterrar un tramo
Solà considera más prioritario que el MITMA destine los 530 millones de euros presupuestados a mejorar el actual impacto acústico de la actual autovía o bien a soterrar el tramo que cruza el municipio, lo que reduciría el ruido “y permitiría hacer un carril más para ampliar la capacidad actual”. El alcalde de Collbató ha precisado que no se opone “a mejorar ciertas curvas, replantear algunos accesos a la A-2 o a mejorar el nudo de infraestructuras de los municipios vecinos” pero, a su paso por Collbató, el trazado está “sobredimensionado” y acarreará “una afectación paisajística y medioambiental muy grave”.