Conocer el territorio que se pisa siempre da un plus de calidad. No importa tanto la actividad que se realices ni lo pantanoso que sea el terreno.
Si sabes por dónde te mueves y hacia donde te diriges, es más fácil alcanzar una meta. Cuando el turismo empezó a jugar un papel destacado en el PIB estatal, en los años del tardofranquismo y del “Spain is diferent”, el Baix Llobregat supo crear de la nada un producto turístico único, propio, característico (básicamente de sol y playa) con un atractivo innegable, primero de carácter local y metropolitano (inolvidables sus entrañables familias de domingueros de nevera, sombrilla y fiambrera), pero cada vez más internacional. A finales del siglo pasado, los campings de El Prat, Viladecans, Gavà y Castelldefels, los chiringuitos de Playafels y Lluminetes o las pinedas de Gavà-Mar y la emergente gastronomía de todo el litoral se habían abierto un hueco en el panorama turístico nacional, que sin alcanzar la fama de ‘mitos’ como la Costa Brava o la Costa Dorada, tenían su público.
Han pasado los años y ese buen trabajo realizado ha tenido su premio: la oferta turística de las playas del Baix Llobregat (siempre que los temporales y la burocracia del Port de Barcelona no azoten los arenales) acapara todos los reconocimientos posibles desde las banderas azules hasta los distintivos Biosphere o más recientemente el prestigioso premio europeo New European Bauhaus Prize 2022, que ha distinguido el buen hacer en la conservación y la preservación del sistema de dunas del litoral de la comarca. Eso sin olvidarnos del plan para hacer más sostenible aún el turismo en el Delta del Llobregat, un proyecto de cinco municipios y de largo recorrido que opta a los fondos Next Generation de la Unión Europea.
Tal vez lo único que necesite el sector turístico del Baix Llobregat para ponerse la medalla de oro (o para darse cuenta de que la lleva) y no quitársela es que se lo crea. La comarca solo necesita mirarse un poco el ombligo, ver de lo que es capaz y reconocer que su marca es sinónimo de calidad, que su oferta no tiene parangón y que es un modelo a seguir en parámetros de ecología -también de digitalización- y, sobre todo, de integración de propuestas complementarias al tradicional paquete de sol y playa, que ya se ha quedado obsoleto.
La prueba es que desde el Consell Comarcal y desde el Consorcio de Turisme del Baix Llobregat se está aprovechando toda esa sinergia, de todo ese know how de la costa para impulsar turísticamente también el interior de la comarca, que tiene un potencial tan envidiable como enorme, con destinos tan trabajados y sorprendentes como ‘Los siete Balcones de Montserrat’, una iniciativa comarcal que está previsto tener perfilada y a todo rendimiento a finales de año y que pretende convertir los municipios del Baix Nord no solo en un mirador privilegiado (que ya lo son) sino en un escaparate inigualable de cultura propia, actividades, naturaleza, ocio y gastronomía autóctona. Ese es el premio a conocer el territorio palmo a palmo, como se postulaba al comienzo de este editorial, y saber extraer lo mejor de cada casa: confeccionar un cartel de lujo, muy difícil de imitar y menos de igualar por ningún otro destino turístico.
Algo muy similar, pero a la vez muy diferente, es lo que acaba de sucederle a El Llobregat, una publicación histórica en la comarca, que conoce el terreno por el que transita, lo respeta, lo quiere, se preocupa por su futuro y vela por sus intereses, desde el minuto cero de su lanzamiento. Y es que El Llobregat es el auténtico referente informativo del Baix Llobregat y L’Hospitalet, tanto por esta, su edición impresa, como por la cada vez más influyente edición digital, algo que también ha convertido a la doble publicación en un mirador privilegiado de la actualidad local que no ha pasado desapercibido.
Y es que el fruto de tantos años de trabajo y esfuerzo colectivo de las muchas personas vinculadas a esta cabecera también acaba de tener un merecido reconocimiento en el mundo de la comunicación y el periodismo. La renacida nueva edición de Google News (que está a punto de volver a estar disponible en la web) ha elegido a El Llobregat como proveedor único y en exclusiva de las noticias que se generen el Baix Llobregat y L’Hospitalet para su plataforma on line. De nuevo lo local elevado a la categoría de global, como ocurre con la oferta turística de la comarca. Al final, el esfuerzo, cuando es de verdad, es generoso y es constante, siempre tiene premio.