La Conselleria d’Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural y los Ayuntamientos de Sant Boi, Viladecans y Gavà acuerdan la creación de tres mesas de trabajo para definir la ampliación de las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA), fijar sus límites y a la vez definir un modelo y un plan de gestión común para los espacios naturales y las zonas agrícolas. El consenso abre la puerta al hub agroalimentario que promueven los tres municipios
Las piezas del complejo puzle de las zonas naturales y agrícolas del Delta del Llobregat empiezan a encajar. La Generalitat ha reconocido que se equivocó al presentar el pasado 16 de junio un plan de ampliación de las Zonas de Especial Protección para las AVES (ZEPA), que solo contaba con el respaldo y el beneplácito del Ayuntamiento de El Prat, y ha tendido una mano a los alcaldes de Sant Boi, Gavà y Viladecans en busca de un imprescindible consenso que cumpla con las exigencias de la Unión Europea en protección ambiental y garantice el futuro de la agricultura del territorio.
Los ediles han recogido el guante y el primer fruto de esta entente será la “modificación urgente” de la normativa que regula el Parc Agrari del Baix Llobregat, largamente reivindicada por el sector y las administraciones locales. El acuerdo permitirá la modernización y tecnificación de los cultivos y abre la puerta a la creación del hub agroalimentario que impulsan los tres municipios.
La larga e intensa reunión mantenida este miércoles por la consellera d'Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural, Teresa Jordà; la alcaldesa de Sant Boi, Lluïsa Moret; el alcalde de Viladecans, Carles Ruiz; y la alcaldesa de Gavà, Gemma Badia; ha concluido con fumata blanca. El acercamiento, “en un clima de confianza y compromiso común” entre las cuatro administraciones, en palabras de Carles Ruiz, va a permitir “empezar desde cero” en la definición y gestión del Delta, de los cultivos agrícolas y las zonas ZEPA, ha subrayado Gemma Badia. Y todo gracias a que, por fin, todas las partes son conscientes de la “necesidad de trabajar juntas”, ha apuntado Lluïsa Moret.
Disculpas de Jordà
El primer paso en la buena dirección lo ha dado la propia consellera Jordà, quien en señal de buena voluntad ha pedido disculpas a los alcaldes por haber presentado el proyecto de ampliación de las ZEPA en El Prat en “extrañas” circunstancias, sin haberlo consultado -y sin haber entregado previamente una copia de la propuesta- al resto de actores implicados, empezando por los ayuntamientos y los consorcios con presencia del propio Govern. “A partir de ahora, lo que toca es trabajar”, ha incidido el alcalde de Viladecans, que ha sido el encargado de hacer públicas las disculpas de la consellera al finalizar el encuentro. Borrón y cuenta nueva. Lo de El Prat no se va a repetir.
El siguiente peldaño a va a aportar resultados tangibles de inmediato. La Conselleria d’Acció Climàtica se ha comprometido con los alcaldes a modificar “de forma urgente” la normativa del Parc Agrari del Baix Llobregat para permitir su modernización y su tecnificación. La reforma beneficiará a los 14 municipios que conforman el parque agrícola y abre la puerta a que pueda desarrollarse el hub agroalimentario que promueven los ayuntamientos de Gavà, Viladecans y Sant Boi (con el apoyo de la UPV y el IRTA). La iniciativa cuenta también a partir de ahora con el beneplácito explícito de la Generalitat, que se va a estudiar “con buenos ojos” el proyecto, como ha asegurado la alcaldesa de Gavà.
Adaptación al siglo XXI
La largamente reclamada modificación de la normativa que rige el Parc Agrari es vital porque va a permitir “adaptar el modelo de producción agrícola del Delta a las exigencias del siglo XXI y a la innovación, lo que supondrá ganar en extensión, en productividad y en calidad de los productos”, ha explicado Ruiz. También va a lograr que se consigan “las inversiones en infraestructuras que se necesitan”, especialmente hidráulicas, ha añadido Badia, incluido el propio hub. Y es que sin modificación normativa “no se garantiza la supervivencia del Parc Agrari”, ha asegurado Lluïsa Moret.
Tras apuntalar jurídicamente el Parc Agrari, las cuatro administraciones han convenido hacer lo propio con la propuesta de ampliación de las ZEPA presentada en El Prat y en general con la mejora de los espacios naturales del Delta, donde todos coinciden en que existe un déficit administrativo, por incomparecencia histórica de la Generalitat. “Hace falta cambiar el modelo de gestión por uno más técnico y profesionalizado”, ha insistido Carles Ruiz.
Tres mesas de trabajo
Una vez consensuado el diagnóstico, ayuntamientos y Generalitat se van a poder manos a la obra. Para empezar, se van a formar tres mesas de trabajo. En la primera, se van a elegir la fórmula para gestionar todo el territorio deltaico. “Lo idóneo sería crear un organismo único de gestión del territorio que englobe el Parc Agrari, los diferentes consorcios, los espacios naturales y las administraciones locales”, además de la Generalitat, ha avanzado el primer edil de Viladecans.
En la segunda mesa de trabajo se van a debatir y fijar los límites y ubicación específica de las futuras 2.372 hectáreas de ZEPA (actualmente hay 935). En este foro es donde los ayuntamientos podrán incorporar sus alegaciones y modificaciones al proyecto inicial y donde se consensuará y delimitará la propuesta definitiva.
Plan de gestión
Y el tercer espacio de debate, fruto de la concreción de los dos anteriores, va a ser el encargado de dar forma al futuro “plan de gestión” de las ZEPA y va a definir las inversiones en el territorio. En esta línea, la alcaldesa de Sant Boi ha reiterado que es imprescindible “la gobernanza institucional y la complicidad total de la Generalitat y los ayuntamientos”, porque es la única forma posible de “proteger y mejorar el entorno natural y a la vez hacerlo compatible con la modernización del sector agrícola y los requerimientos de la Unión Europea”, ha comentado Moret.
El consenso y el acuerdo no serán fáciles porque, para empezar, “no se pude confrontar la protección del medio natural con la agricultura”, ha advertido el alcalde de Viladecans. Las administraciones, los interlocutores y agentes sociales y todos los actores implicados tenemos la obligación de trabajar juntos para poder hacer compatible la protección de la biodiversidad y los ecosistemas del Delta y, a la vez, la modernización de los cultivos, que deben garantizar la calidad de la producción y el abastecimiento de productos agrícolas de kilómetro cero” del área metropolitana, ha recordado Ruiz.
Presentación del hub
Tras la reunión de este miércoles, la rueda no se para. Este mismo viernes, los ayuntamientos de Gavà, Viladecans y Sant Boi tienen previsto presentar su propuesta de hub agroalimentario al resto de municipios que forman parte del Parc Agrari. En el encuentro, los alcaldes, también pretenden recabar adhesiones a la nueva normativa que va a regir el espacio agrario, y que también cuenta con el apoyo de la Diputación de Barcelona. Y es que, como ha advertido la alcaldesa de Gavà: “el cambio de normativa es para hacer viable el Parc Agrari, no el hub agroalimentario” que impulsan los tres municipios. Por si a alguien le quedaban dudas,