La masía de El Papiol pone en marcha una prueba piloto de silvopastura en el parque natural metropolitano que también pretende recuperar el mosaico agroforestal y favorecer la biodiversidad y que funcionará en paralelo al trabajo que ya realizan en la sierra los rebaños de ovejas.
La masía de Can Domènech, ubicada a caballo entre El Papiol y Sant Cugat del Vallès, acaba de poner en marcha una prueba piloto de pastoreo con burros en la sierra de Collserola, que pretende contribuir a la recuperación del mosaico agroforestal y como medida de mejora de la biodiversidad y prevención de incendios. El proyecto de silvopastura con burros, que cuenta con el apoyo del Consorcio del Parc Natural de Collserola, es una estrategia complementaria a los rebaños permanentes de ovejas que ya ramonean por el gran pulmón verde metropolitano.
El proyecto de silvopastura con burros es una iniciativa del campesino local Paul Domènech, que cuenta con el apoyo del programa Alimentem Collserola (un proyecto de Transición Agroecológica impulsado por el consorcio del parque y desarrollado por la cooperativa Arran de terra). El objetivo de la pastura con asnos tiene como objetivo “abrir espacios abiertos en zonas del parque natural no aptas para la agricultura o que están demasiado cerradas como para permitir que entre un rebaño de cabras u ovejas”, han explicado fuentes próximas al proyecto. Esta prueba es un primer paso para valorar la posibilidad de disponer de forma permanente de un rebaño de burros que pueda ir rotando por los diferentes espacios de bosque adyacentes a las fincas agrícolas del parque metropolitano bajo vigilancia y cuidado de los propios payeses.
Los burros que han empezado a pastorear por la finca de Collserola provienen de decomisos. Su propietario, MarcArcarons, trabaja por el fomento de la silvopastura desde la entidad Ramats de Foc de la Fundació Pau Costa. En el diseño de la prueba piloto también ha participado el Centre de Ciència i Tecnologia Forestal de Catalunya (CTFC).
Vallado complejo
En la construcción del cercado, que ha sido una tarea complicada debido a las características del terreno también han colaborado voluntarias de la Asociación Collserola Paisatge Viu. Este vallado se ha financiado parcialmente gracias a una subvención de la Conselleria d’Acció Climàtica, Alimentació y Agenda Rural de la Generalitat destinada a la mejora de los espacios naturales.
El pastoreo con burros puede jugar un papel fundamental en la prevención de incendios porque puede actuar dentro de las masas boscosas más densas, que son las que representan un mayor riesgo en caso de incendio. “La recuperación planificada de espacios abiertos que generen discontinuidad en el paisaje boscoso es una gran herramienta de prevención”, han destacado desde Collserola.
Gestión agroforestal estratégica
Así, el pastoreo con burros pretende convertirse “en una herramienta más en la recuperación de espacios abiertos y en la gestión agroforestal, sobre todo en zonas estratégicas”. La iniciativa funcionará de forma complementaria al trabajo de gestión agroforestal que se realiza desde el Consorcio del parque y que se visualiza a través de los 25 proyectos agrícolas en marcha y los cuatro rebaños permanentes que viven y actúan en la sierra de Collserola.
Fuentes del espacio natural han recordado que, desde el año 1956, se ha perdido un 72% de la superficie agrícola del parque natural metropolitano como consecuencia de la disminución del número de agricultores. Esta circunstancia, acarrea “una caída en la producción local de alimentos, de capacidad de gestión del territorio y de biodiversidad” y, a la vez, impide la puesta en marcha “de una multitud de servicios para favorecer el ecosistema que los agricultores brindan da a la sociedad”, han subrayado los impulsores del proyecto de silvopastura.
Consumo de producto agro-ganadero
Por este motivo, “la herramienta más eficaz para la prevención de incendios a largo plazo es el consumo de producto local agro-ganadero”, han incidido los promotores del proyecto. Las mismas fuentes han advertido que esto pasa por conseguir que las y medianas fincas agrícolas sean viables y los campesinos “reciban una remuneración justa por su trabajo”, han reclamado.
En paralelo a la puesta en marcha del pastoreo con asnos, desde Can Domènech se ha iniciado una campaña de apadrinamiento de los burros que forman el rebaño para que los propios vecinos de Collserola pongan su granito en la prevención de incendios en la sierra.