Torrelles realizará estos trabajos en varios edificios y espacios públicos, una actuación que busca avanzar hacia un modelo energético más sostenible y justo.
El Ayuntamiento de Torrelles ha puesto en marcha el Plan de Transición ecológica a través de la instalación de placas fotovoltaicas en diferentes edificios y espacios públicos. Este plan se aprobó hace dos años y está centrado en alcanzar un modelo energético más sostenible y justo. Por tato, para conseguirlo, el municipio tiene previsto instalar placas fotovoltaicas en edificios y espacios públicos como la Escuela Infantil el Serralet, el Ateneu Torrellenc y el Casal de Joves; además de construir una nueva pérgola fotovoltaica en el aparcamiento de Catalunya en Miniatura.
La instalación de estas cubiertas permitirá al municipio no solo generar energía para el autoconsumo, sino que también obtendrán excedentes que podrán destinarse a otros equipamientos del entorno o avocarlos en la red, de forma que puedan recibir, en este caso, una compensación económica por la energía.
Por otro lado, el consistorio también está llevando a cabo la construcción de una cubierta fotovoltaica en la Escuela Sant Martí y la implantación de una fotolinera con cuatro puntos de recarga, una actuación que realizan gracias a los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER). Por tanto, debido a que las actuaciones están financiadas íntegramente a través de estas subvenciones, el Ayuntamiento ha podido cumplir con estos dos propósitos sin ningún coste de inversión.
Por lo que respecta al coste total de las inversiones de los otros trabajos, el Ayuntamiento ha señalado que este es de 356.679 euros, los cuales serán financiados un 33,34% por el Área Metropolitana de Barcelona, y el coste restante llegará con recursos propios. Pese a que el coste de inversión es bastante alto, las cifras de ahorro económico y energético local qe supondrá la autoproducción de energía se estima que pueda llegar a los 428.412 kWh anuales, que supondrían un ahorro de unos 85.268 euor por año en la factura eléctrica. Por tanto, se estima que la inversión podrá amortizarse en unos tres o cuatro años, si los resultados avanzan según lo previsto.