Todos los municipios del Baix Llobregat muestran su preocupación por tener unas ciudades seguras y en las que la ciudadanía respire un sentimiento de confianza
Una evidencia de ello son Cornellà de Llobregat, Sant Joan Despí o Esplugues de Llobregat, tres municipios que cuentan con trabajadores nocturnos que velan por la seguridad ciudadana, entre otros factores.
Un punto en común que guardan los municipios es la perspectiva de género de los nuevos servicios de vigilancia. Este es un tema importante para los municipios, emprender nuevas iniciativas, en este caso que fomentan la confianza y la seguridad entre los ciudadanos, teniendo como base la perspectiva de género.
Sant Joan Despí ha iniciado a mediados del pasado mes de julio un nuevo servicio de agentes de convivencia, que trabajan de 19h a 3h de la madrugada de jueves a domingo, velando por la seguridad de la ciudadanía e informando sobre las normas de convivencia pública.
Otro de los objetivos de los agentes de convivencia es acompañar a aquellas personas que lo requieran. Los y las agentes de convivencia se encuentran bajo la supervisión de la Policía Local del municipio y su labor es informar al cuerpo con competencias en función de la incidencia.
El día a día de estos trabajadores consiste en recorrer a pie los barrios de la ciudad, identificados con uniforme, y realizando tareas de control de la vía pública y compartiendo la normativa de civismo y convivencia municipal. La puesta en marcha del nuevo servicio por parte del consistorio de Sant Joan Despí cuenta con un equipo de personas que han sido contratadas a través de un nuevo plan de empleo municipal, cuya finalidad es reforzar la seguridad y protección nocturna.
Sin regular el alumbrado público
Desde el pasado mes de febrero de 2022, el consistorio de Cornellà de Llobregat puso en marcha de nuevo los conocidos Serenos que patrullaban las calles de las ciudades hasta finales del siglo XX. Antiguamente, los serenos se encargaban de regular el alumbrado público, vigilar las calles y en algunas ciudades también abrían las puertas de las casas. Sin embargo, la actual figura de los serenos es ejercer como vigilantes nocturnos.
El Servicio de Observación Nocturna (SON) corresponde a un proyecto social de empleo que lo forman cuatro hombres y tres mujeres, que se encontraban en situación de desempleo y han sido formados concretamente para patrullar las calles del municipio y saber cómo actuar ante diferentes situaciones. Las 7 personas, todos ellos mayores de 45 años, que forman el equipo tienen como objetivo garantizar la seguridad y tranquilidad en el municipio, así como incrementar la sensación de seguridad en las calles de Cornellà pese a no disponer de competencias para actuar ante conflictos graves, en un horario de las 23.00 h a las 6.00 h durante todos los días de la semana.
El equipo de serenos se encuentra dotado con un uniforme naranja reflectante que lleva estampado un búho en la espalda, guardando similitud entre los horarios del animal y el horario del servicio del SON, acompañado de la palabra SERENOS. Por el momento, este servicio se ejecuta solo en los barrios de La Gavarra y Sant Ildefons, pero el mismo alcalde de Cornellà, Antonio Balmón, no descarta la posibilidad de ampliar el servicio a más barrios, destacando la gran labor y buenos resultados tras su implantación.
El SON no reemplaza en ningún momento a los cuerpos de seguridad, dado que no tienen competencias para intervenir de manera directa en casos como delitos o situaciones de emergencia, en los que deben llamar al 112 o a la Policía Local o Mossos d’Esquadra.
Balmón ha destacado durante estos meses de puesta en marcha del servicio la tarea de acompañamiento a personas hasta el portal de casa o aquellas personas que salen por la noche para dirigirse al trabajo.
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