La incorporación de una cuarta caldera permitirá a Begues calentar todos los equipamientos municipales de forma sostenible, a la vez que obtiene beneficios medioambientales.
Begues ha comenzado a trabajar en la instalación de un centro de calor de biomasa, el cual se ubicará cerca de la calle Onze de Setembre, frente al edificio anexo al Ayuntamiento. Esta será la cuarta caldera de biomasa con la que contará el municipio, y su incorporación convertirá a Begues en el primer y único municipio del Baix Llobregat capaz de calentar todos sus equipamientos municipales con esta energía limpia y renovable. Y es que el calor de la biomasa se obtiene de la materia orgánica que proviene de los bosques y de las actividades agrícolas.
En este caso, el cuarto centro se encargará de dar servicio al consistorio, a Cal Pere Vell, al Petit Casal y a la Nau; y su instalación se sumará a los otros tres centros de calor que ya hay en funcionamiento en Begues, los cuales se encuentran en la Escuela Sant Cristòfor, en el Centro Cívico El Roure y en la Piscina Municipal, de forma que dan servicio a la resta de equipamientos municipales.
Finalmente, para llevar a cabo estas obras se invertirán 528.754,23 euros, los cuales estarán financiados por el Ayuntamiento de Begues y por el Consell Comarcal del Baix Llobregat en el marco del Programa Comarcal de Suport por un nuevo impulso social y económico.
El nacimiento de una iniciativa sostenible
Begues ha sido un municipio pionero en la comarca por lo que respecta al uso de la biomasa como combustible natural, ya que llevan trabajando en esta iniciativa desde hace más de diez años. Y es que “gracias a una buena gestión de los extensos bosques” son capaces de abastecer la mayoría de equipamientos públicos, reduciendo así la contaminación de los combustibles fósiles y obteniendo un ahorro económico al consistorio.
Además, el aprovechar la biomasa de los bosques como combustible no solo permite reducir el consumo de energías contaminantes, sino que también permite sanear el bosque para prevenir los incendios forestales, e incentivar la regeneración de las tierras agrícolas.
Por último, debido a que el uso de la biomasa también ayuda a paliar la dependencia de los combustibles fósiles, al ser más barata que el gas o el petróleo, el ahorro económico permite amortizar antes el coste de la instalación de estas calderas.