El informe contempla la afectación acústica de aviones sobre el municipio en unas fechas en las que la actividad no era la habitual
El pasado 4 de octubre fue publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), el Mapa de Ruido del Aeropuerto, en el que no se incluye a la ciudad de Castelldefels como afectada por el ruido de los aviones, motivo por el que este ha expresado su rotunda negativa al documento presentado.
La ciudad ha expresado su desconformidad alegando que se trata de un hecho totalmente falso y que no corresponde con la realidad del tráfico aéreo existente sobre el municipio. Según señala el ayuntamiento de Castelldefels, los datos utilizados en la elaboración del mapa pertenecen al periodo de pandemia en el que, debido a la situación de crisis, no había los vuelos habituales y “se respetaban las configuraciones de pistas menos lesivas para la ciudadanía de Castelldefels”.
Los resultados del Mapa Estratégico del Ruido (Fase IV) del Aeropuerto Josep Tarradellas- El Prat, muestran que Castelldefels no es un municipio afectado por el ruido de los aviones, mientras que la realidad en el municipio es que miles de vecinos han expresado sus quejas por verse afectados por el impacto acústico. El periodo analizado en el mapa corresponde al año 2021, en el que el mismo aeropuerto pratense registro un gran descenso de vuelos, concretamente un 64,23% del total de vuelos. La baja afluencia de vuelos permitió operar con la configuración de pistas cruzadas, de manera que los vuelos no afectaban al municipio, pero tras recuperar la actividad pre pandémica, la situación ha vuelto a ser la misma que anterior a la pandemia de Covid-19.
Según señala el consistorio de Castelldefels, en la última reunión del Grupo Técnico de Trabajo del Aeropuerto (GTTR) del pasado 11 de octubre, Xavier Amate, concejal responsable de temas relacionados con el Aeropuerto, y Javier Delgado, técnico de la OMSICA, pidieron explicaciones sobre la situación y expresaron la indignación del municipio ante unos datos “que distorsionan la realidad”, argumentaron.
Maria Miranda, alcaldesa de Castelldefels ha expresado que desde el consistorio estarán atentos a las decisiones y actividad que se tome desde el aeropuerto, y remarca que el posicionamiento es claramente “al lado del territorio y de nuestra ciudadanía”. Xavier Amate ha manifestado también su indignación ante unos resultados que ha publicado AENA del Mapa Estratégico de Ruido para el aeropuerto pratense y argumenta que el resultado del informe señale que el municipio no padece consecuencias acústicas, “resulta una ofensa a la inteligencia humana y un menosprecio total a nuestros vecinos que se ven afectados”. Amate invita y anima a la ciudadanía a presentar vía telemática alegaciones personales al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, a través de la web del MITMA, en el apartado perteneciente a las alegaciones al mapa, disponibles hasta el 12 de diciembre de 2022.
A la posición del ayuntamiento de Castelldefels se ha sumado también la Dirección General de Aviación Civil, que reconoce que el periodo seleccionado para realizar el informe supone una distrorsio de la realidad acústica de los aviones que despegan del Aeropuerto Josep Tarradellas- El Prat y proponen que el escenario deberían ser los vuelos de 2022, que se adecua en mayor medida a la afectación real en el municipio.