La ciudad crea una distinción para los 16 comercios locales de más arraigo y los galardona por su valor histórico, identitario y patrimonial. Otros diez negocios reciben una mención honorífica por cumplir alguno de los tres requisitos fundamentales para poder optar a la nominación
No cabe duda de que estaban y están vivitos y coleando, pero hacía falta que se dejara constancia clara de su existencia y se les brindara el trato que merecen.Se trata de esa veintena de comercios inherentes a la historia moderna de L’Hospitalet, a los que hacía falta ponerles la etiqueta de “establecimientos emblemáticos” para que pudieran hacer gala –a los ojos de la ciudadanía- de su pasado glorioso y de su presente a preservar, como han hecho otras ciudades importantes. Pues ese paso ya se ha dado: la Nit del Comerç local acaba de premiar como se merecen a los 26 negocios singulares de la ciudad, a los 16 de la élite y otros diez que les van a la zaga.
La idea de identificar y etiquetar como tales a los establecimientos singulares de la segunda ciudad de Cataluña y de “promoverlos, hacerlos visibles y darles el reconocimiento” público, porque “forman parte del patrimonio de la ciudad y sus barrios” surgió del consistorio local, pero ha sido la propia ciudadanía la que ha confeccionado la lista de candidatos. “El comercio es un sector productivo muy necesario para L’Hospitalet, y que va más allá de su rol en la economía local, pues los establecimientos son agentes activos de la historia y de la vida a los barrios”, han destacado fuentes municipales.
Para optar a la distinción los aspirantes solo debían cumplir con tres exigencias: acreditar su valor identitario (es decir, que ponen en valor un modelo comercial y de negocio vinculado al territorio que les ha hecho destacar), su valor histórico (debe haber tenido un papel relevante y una trayectoria en el desarrollo económico de la localidad durante generaciones) y, por último, su valor patrimonial (que tengan algún elemento decorativo, arquitectónico o histórico particulares).
Las aportaciones de vecinos, propietarios y clientes –a título individual- conformaron una primera lista que fue evaluadas por una comisión técnica. Los establecimientos que cumplían con los tres valores pasaron directamente a ser considerados aptos para convertirse en comercios emblemáticos por una comisión técnica.
Tras la criba, ha sido un jurado profesional el encargado de emitir el veredicto final que ha coronado a una élite en la excelencia de 16 negocios (con un tres de tres en valores) y a la decena de tiendas que cumplían con uno de los tres requisitos. En la ceremonia de entrega de premios, celebrada el pasado 26 de noviembre en el Hotel SB Plaça Europa, también se libró una mención especial a todos los mercados municipales. Esa noche ha entrado a formar ya parte relevante de la historia de L’Hospitalet, pues supone el inicio de la singladura ‘oficial’ de sus merecidos establecimientos emblemáticos.