El Govern inyecta más caudal en el tramo final del río para aumentar la actividad de la planta potabilizadora de Sant Joan Despí y reducir el desembalse de los pantanos
La Agència Catalana de l’Aigua (ACA), en coordinación con la Conselleria de Salut y el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), han iniciado esta semana las pruebas para incrementar el caudal del río Llobregat a partir del salto de Molins de Rei, inyectando agua regenerada. La medida aumentar la actividad potabilizadora de la planta de Sant Joan Despí para la distribución de agua de y de esta forma evitar el desembalse de los pantanos. “Estas pruebas permiten preparar un funcionamiento futuro en máxima producción si se entrara en el escenario de excepcionalidad”, han explicado fuentes del ACA.
La aportación extra de agua al río que ha comenzado hace unos días ronda los 400 litros por segundo, lo que supone un 25% del caudal natural del Llobregat en su tramo final. Con anterioridad se había hecho un ensayo con una aportación de 200 litros por segundo, aunque el objetivo es ir incrementando el flujo de agua regenerada, hasta llegar a un máximo de 800 litros por segundo
Esta medida, que va acompañada de un intenso seguimiento analítico, lo que permitirá prever cómo funcionara el sistema si es necesario que en un futuro se requiera la máxima producción. Esta situación de excepcionalidad se alcanzaría si los embalses del sistema Ter-Llobregat se situaran alrededor del 24% de su capacidad total, con solo 140 hectómetros cúbicos de agua almacenados. A día de hoy, las reservas son de 196 hm³, lo que supone el 32% de la capacidad de los pantanos.
Más disponibilidad de agua potable
El aprovechamiento del agua regenerada es una de las líneas de acción estratégicas de la administración “para incrementar la disponibilidad de agua potable y a la vez preservar y reducir el desembalse de los pantanos, con el objetivo de alargar las reservas de agua el máximo tiempo posible”, han asegurado fuentes del ACA.
Durante el pasado 2022, las Estaciones de Regeneración de Agua (ERA) públicas que hay en Cataluña han aportado más de 60 hm³ de agua regenerada, que se ha destinado a usos ambientales, industriales, lúdicos y municipales, a los que hay que añadir 10 hm³ para el riego agrícola. Del total de agua regenerada el pasado año, 40 hm³ han servido para garantizar el caudal ambiental del río Llobregat en su tramo final.
Aportación de las desalinizadoras
Además, durante el 2022, las dos desalinizadoras (Llobregat y Tordera) han aportado al sistema más de 57 hm³ de agua. Esto ha permitido que el ritmo del descenso de reservas se haya ralentizado. Sin la aportación de las desalinizadoras, Cataluña habría entrado en un escenario de alerta seis meses antes. Sin ambas plantas, los embalses estarían actualmente rozando el 25% de su capacidad, es decir, nueve puntos por debajo de ahora y al borde de entrar en un escenario próximo a la excepcionalidad.
La aportación global de las dos desalinizadoras y de las Estaciones de Regeneración de Agua durante el año pasado ha supuesto la nada despreciable cifra de 120 hm³, una cantidad superior, por ejemplo, a la capacidad del embalse de la Baells.