Hoy el Instituto Cerdà ha presentado este lunes 16 de enero, en la Ciudad del Agua de Barcelona la 2ª edición del Observatorio de Riesgos para las Empresas en España, que ha presentado 31 riesgos agrupados en 6 ámbitos: recursos, económico, institucional, medioambiental, social y tecnológico. Entre ellos, destaca la necesidad urgente de gestionar la crisis de suministros a nivel energético y de materias primas para 2023.
El Institut Cerdà impulsa el Observatorio de Riesgos para adaptar las tendencias y eventos internacionales a la realidad española, enfocándose en el sector empresarial. El Observatorio ha identificado los riesgos españoles que pueden afectar a las compañías dle territorio, sobre todo en inversiones, organización y personas, reputación, competitividad, cadena de suministro o instalaciones.
Para la creación de esta segunda edición del Observatorio, el Institut Cerdà reunió y contrastó la identificación y descripción de los diferentes riesgos con más de 50 expertos de áreas sociales, económicas, tecnológicas y medioambientales, de entidades públicas ydel ámbito empresarial/ social.
El Observatorio tiene como meta principal servir como herramienta de reflexión para la toma de decisiones empresariales, ayudando a mejorar sus planes y estrategias de gestión de riesgos. Esto fomenta el intercambio de información y discusión entre las compañías en el área tan delicada de la detección de peligros, que es un paso previo a su prevención y administración.
Salvador Alemany, presidente de la fundación Institut Cerdà, considera que "la resiliencia de las empresas comienza econ el conocimiento de los riesgos que presentan una amenaza para nuetro entorno y nuestras organizaciones". El presidente especifica que conocer los riesgos es importante para tomar mejores decisiones, pese a que nunca sabemos los riesgos que pueden suceder.
El Institut Cerdà ha identificado 31 riesgos y destaca los 10 más importantes según tres criterios fundamentales.
·La singularidad se refiere a la persistencia de la inflación, el aumento de las tensiones entre países y la descarbonización rápida de la economía.
·La urgencia de actuar con una planificación a corto, medio y largo plazo es evidente: falta de seguridad y accesibilidad energética, escasez de recursos naturales y desequilibrio entre la oferta y demanda laboral.
·La previsión de aceleración de los riesgos que han aumentado con el paso del tiempo, como la desigualdad y la división social, fenómenos climáticos extremos, ciberataques y desorden informático, se intensifiquen.
Según el Observatorio, los riesgos se han clasificado en 6 áreas: recursos, economía, instituciones, medioambiente, social y tecnología. Estos incluyen la fractura social, fenómenos meteorológicos extremos, ciberataques y desorden informativo.
En esta segunda edición se ha introducido el apartado de "recursos", que se ha separado de los riesgos económicos para establecer una nueva categoría. En un entorno global, con diversas cadenas de suministro compitiendo por los mismos productos, destacan la escasez y la competencia por los materiales básicos. Además, la falta de seguridad en el abastecimiento energético a nivel mundial y europeo también se ha trasladado a España, lo que genera una gran volatilidad en los precios con un impacto directo en los beneficios empresariales y en las finanzas familiares.
La inflación sigue siendo una preocupación en el ámbito económico, ya que afecta los costes empresariales, la financiación y los márgenes de beneficio. Esto provoca un descenso del consumo debido a la reducción del poder adquisitivo de las familias. Por otro lado, hay que destacar la gestión del proceso de descarbonización en el país, que es demasiado voluntarista y no se ajusta a la realidad económica y social.
En el ámbito institucional, en los últimos 3 años hemos presenciado una mayor conciencia de las compañías acerca de los conflictos entre países. En 2023, estas tendrán que hacer frente a la guerra entre Ucrania y Rusia, así como a otras disputas globales importantes como la relación entre China y Estados Unidos o la Unión Europea y Rusia.
En el ámbito medioambiental, hay importantes consecuencias del cambio climático y la aparición de fenómenos meteorológicos extremos que afectan la economía, la sociedad, las personas y el medio ambiente. En España, los riesgos no solo se relacionan con situaciones puntuales sino también con problemas persistentes como los efectos de la sequía.
En el ámbito social, la pandemia y la inestabilidad económica están afectando directamente a las familias, tanto financiera como emocionalmente. Esto ha provocado un aumento de la desigualdad y la vulnerabilidad social, además del problema crónico en España de que hay una brecha entre lo que ofrecen los trabajos y lo que demandan los trabajadores.
Al hablar de tecnología, los ciberataques son una amenaza para todas las organizaciones. Está comprobado que no es si una empresa será o no atacada, sino cuándo sucederá. La información de la empresa y la particular de cada una se ve afectada por el caos informativo en cuanto a su veracidad, el momento en que se da y el contexto.
El Institut Cerdà publicó la 2ª edición de su Observatorio de Riesgos para las Empresas, alertando sobre riesgos emergentes, entre los que destaca.
-En España hay una gran dependencia del transporte de mercancías por carretera, sin embargo hay una asignatura pendiente que es mejorar el transporte ferroviario de mercancías para aumentar la competitividad de las empresas españolas.
-Los gobiernos de todo el mundo han aumentado el proteccionismo debido a la inestabilidad económica y el aumento de las barreras comerciales. Según datos recientes, se han impuesto 5 medidas proteccionistas por cada una liberalizadora en los últimos 5 años.
-La influencia de la inestabilidad económica de los países emergentes y el impacto que esto tiene en las empresas españolas, así como la evolución de su entorno económico, social y normativo.
-La destrucción de la naturaleza y la biodiversidad a causa del cambio climático.
-Las personas están sufriendo un deterioro en su salud física y mental luego de dos años de lidiar con la pandemia y agravado por la inseguridad económica y social.
-La precariedad laboral afecta tanto al individuo como a la estabilidad de la familia.
Más allá de la influencia y singularidad que la pandemia y la guerra de Ucrania han tenido, los riesgos se caracterizan por la necesidad de manejarlos simultáneamente. Por lo tanto, se ha pasado de una gestión basada en identificar un solo riesgo y establecer el plan para controlarlo, a una superposición de amenazas que ponen a prueba la habilidad de las organizaciones para lidiar con situaciones difíciles en entornos volubles e intricados.
La 2ª edición del Observatorio de riesgos para empresas en España fue cerrada por el consejero de Empresa y Trabajo de la Generalidad de Cataluña, Roger Torrent. Estuvieron presentes el presidente del Institut Cerdà, Salvador Alemany, y el director general de la Fundación, Carles Cabrera, quien explicó los detalles del informe.
Al comienzo del evento, Narcís Berberana, CEO de Agbar Catalunya, advirtió sobre la "preocupante situación de sequía que afecta a Cataluña y la región mediterránea en particular". La escasez de agua ya no es un riesgo sino una realidad que debemos abordar, como lo demuestra el hecho de que la Agencia Catalana del Agua declarara en noviembre el estado de alerta por sequía en el área metropolitana de Barcelona. Por eso, desde la compañía apoyamos la economía circular como base para solucionarlo, creyendo que la reutilización del agua regenerada es la mejor forma de mejorar la resiliencia hídrica".
Tras la presentación, Rubén Ruiz (Director General de Aigües de Barcelona), Pere Torres (Director General de la ATM), Roger Serrat (Director del Sistema de Distribución de Nedgia) y Jesús Soler (Risk Manager de SEAT) se unieron para formar una mesa redonda sobre los riesgos que más preocupan a las empresas. Elisabet Viladomiu (Directora de Resiliencia del Institut Cerdà) fue la moderadora.
Rubén Ruiz ha señalado que la crisis climática y la escasez de agua son ya problemas estructurales que debemos tratar con soluciones rápidas y eficaces. Por eso, desde Aigües de Barcelona llevamos tiempo apostando por la reutilización del agua para darle una nueva vida, garantizando al mismo tiempo la resiliencia y sostenibilidad de los ecosistemas acuáticos y el abastecimiento de agua. Esto podría significar que esta sequía sea la última en cuanto a reservas y consumo, ya que no tendríamos que depender del mismo para satisfacer nuestras necesidades actuales.
El SSgC del Institut Cerdà ha sido participe del Observatorio de Riesgos para ayudar a las empresas españolas a estar mejor preparadas para enfrentar crisis. Esta iniciativa, que lleva más de 12 años, busca generar nuevo conocimiento, compartir experiencias y lecciones aprendidas, desarrollar sus capacidades y promover un marco de colaboración sostenible. El objetivo es fomentar la cultura de resiliencia entre las empresas.