El motivo es que el ayuntamiento considera que está entre “los de más de 20.000 habitantes que superan los límites de contaminación”, al menos, algunas veces, lo que ha hecho que la Generalitat lo incluya “en una zona de especial protección atmosférica”, como explican fuentes municipales. Además, el equipo de gobierno municipal considera que implantar una ZBE era “una obligación y una responsabilidad ineludible”, máxime si se tiene en cuenta que fallecen anualmente en España 32.000 personas fallecen anualmente en España “por la mala calidad del aire”, según la Agencia estatal del Medio Ambiente.
La puesta en marcha de la ZBE ha permitido a Sant Joan Despí “avanzar hacia un nuevo modelo de movilidad” que se ha traducido en “un incremento de las alternativas en transporte público, especialmente en autobús, con la creación de nuevas líneas, como las Líneas Exprés, y el aumento de frecuencias”, destacan las mismas fuentes.
La implatación e restriciones no está siendo un camino de rosas porque “cambiar de hábitos no resulta sencillo “ pero en este caso, el fin justifica los medios. “Nos va en ello nuestra salud y el futuro del planeta”, sostiene el consistorio. Y aunque los resultados “son difíciles de apreciar de un día para otro, se ha detectado un mayor uso del transporte público y de la bicicleta y eso, evidentemente repercute, en los desplazamientos internos motorizados”.
El municipio quiere seguir siendo pionero en materia medioambiental (fue de los primeros en disponer de una ordenanza sobre energía solar o en apostar por la bici para los desplazamientos urbanos) y, por eso, está a punto de aprobar el Plan SJD por el Clima, que recoge iniciativas de diversa índole en favor de un municipio más sostenible. De entrada, ya se está dotando a los equipamientos municipales de más energía solar, se va a instalar una nueva electrolinera y una fotolinera y este mes de febrero va a entrar en servicio el ‘bicing’ metropolitano.
Valents se opone a la ZBE de Castelldefels por “discriminatoria” |
|