El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha acogido este viernes 10 de febrero la firma del convenio con el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA), el Consorcio Metropolitano de Vivienda (CMH) y la Consejería de Territorio de la Generalitat de Cataluña, cuyo objetivo es formalizar la transferencia de los recursos que provienen de los fondos europeos Next Generation y que se invertirán a través de los consistorios de ciudades metropolitanas en la rehabilitación de las viviendas de la comarca.
Los 15,8 millones de euros que se han acordado completan los 37 millones de euros para la primera anualidad (2022) del Plan. Esto significa que se pueden iniciar las obras de rehabilitación sin demora. Ya se han solicitado las primeras obras financiadas por estos acuerdos. La primera actuación tendrá lugar en un edificio compuesto por 104 viviendas situado en el barrio de Sant Ildefons, en Cornellà de Llobregat. El presupuesto total para la rehabilitación es de 1 millón de euros, de los cuales 365.000 € provienen de ayudas otorgadas por la convocatoria.
En los próximos días se harán efectivas 31 peticiones para rehabilitar 585 viviendas con una subvención de 3,2 millones de euros y una inversión total de 7,2 millones. Estos edificios se encuentran en Badalona, Barberá del Vallés, Begues, Cerdanyola del Vallés, Corbera de Llobregat, Esplugues de Llobregat, Gavá, Hospitalet de Llobregat, Montgat, Pallejà, Sant Andreu de la Barca, Sant Boi de Llobregat, Sant Cugat del Vallès, Sant Feliu de Llobregat y Santa Coloma de Gramenet. Además, se están procesando más de 300 expedientes que serán resueltos en las próximas semanas. Para 2023 se prevé una aportación adicional de 47 millones de euros que se garantizará con la firma de acuerdos futuros.
En los 35 municipios que rodean Barcelona hay 607.753 viviendas construidas, muchas de ellas con una antigüedad considerable y sin conservación adecuada. Las técnicas usadas en su momento para su construcción (aislamientos pobres y ventilación deficiente) hacen que el comportamiento energético no sea el óptimo. La pandemia ha puesto de manifiesto la necesidad de modernizar las prestaciones del parque metropolitano de viviendas, especialmente para mejorar la seguridad, accesibilidad y eficiencia energética. Para abordar este desafío, el CMH aprobó una convocatoria de ayudas para financiar iniciativas de rehabilitación energética.
El MITMA ha transferido fondos Next Generation al Consorcio Metropolitano de Vivienda a través de la Consejería de Territorio, lo que significa un gran impulso para el AMB en su objetivo de rehabilitar viviendas.
Esta convocatoria dispone de un presupuesto de 102 millones de euros para el periodo 2022-2026, lo que la hace la mayor acción de renovación del parque de viviendas realizada hasta ahora en la área metropolitana de Barcelona.
El Plan prevé rehabilitar 13.650 viviendas entre 2022 y 2026, lo que permitirá que unas 35.000 personas se beneficien. Estas cifras pueden variar dependiendo del número de solicitudes recibidas y el porcentaje de financiación final. Además, estos proyectos y obras generarán 4.000 puestos de trabajo directos.
El propósito de esta iniciativa es aumentar la seguridad, el ahorro energético y el bienestar en los hogares; contribuir a combatir el cambio climático al mejorar la eficiencia energética de los edificios; integrar mejor las zonas urbanas y reducir las desigualdades sociales en los barrios más vulnerables; y fomentar la reactivación económica de un sector con un gran potencial de desarrollo.
La eficiencia energética obtenida tras rehabilitar un edificio puede dar lugar a subvenciones que alcanzan el 80%, con un tope de 21.400 euros por vivienda. Por otro lado, aquellos propietarios con situación de vulnerabilidad económica tienen la posibilidad de recibir ayudas del 100% del coste de las obras de rehabilitación. La subvención evitará que la situación económica de los propietarios impida llevar a cabo las obras de rehabilitación debido a la dificultad para costearlas. Además, se ofrecerán facilidades financieras para financiar las actuaciones de rehabilitación por parte de entidades financieras.
Además de los fondos para la restauración, esta convocatoria ofrece ayudas para mejorar la eficiencia energética en el interior de las casas, que pueden alcanzar hasta el 40%, con un tope de 3.000 euros por vivienda. Se prevén ayudas para financiar la documentación de los edificios, las inspecciones técnicas y la elaboración de proyectos. Para gestionarlas se ha creado un nuevo sistema que permitirá hacerlo por internet, facilitando los trámites y acelerando el proceso interno.
La convocatoria establece un sistema de adjudicación no competitivo, por lo que los edificios que presenten la solicitud tendrán prioridad para recibir las subvenciones si se agotan los fondos. Las ayudas ofrecidas tienen un tratamiento fiscal diferente al de convocatorias anteriores para fomentar la rehabilitación. Los propietarios no tendrán que pagar IRPF por las subvenciones recibidas; además, el 60% del importe no subvencionado se podrá deducir en el IRPF y el IVA de las obras de rehabilitación será subvencionable.